El ex secretario general de la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa (Adegi) José María Ruiz Urchegi, contra quien ETA atentó en 1996, ha decidido renunciar a su servicio de escolta tras 14 años con protección, según comunica en una carta que publica hoy el diario El Correo.
En la misiva, dirigida al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, el ex dirigente de la patronal guipuzcoana asegura que ha decidido prescindir del servicio de escolta bajo su «propia y total responsabilidad».
Tras agradecer al Gobierno vasco el apoyo ofrecido «en este sentido» se confiesa «cansado, más bien harto» por su «falta de libertad». «Hoy -anuncia- me la tomo por mi cuenta».
En su carta también tiene palabras para ETA, a la que asegura que «nunca» olvidará «ni el asesinato de Joxe Mari Korta (dirigente de la patronal guipuzcoana al que la banda mató en 2000), ni los daños físico y morales infringidos a Santi (familiar que sufrió graves heridas en la acción terrorista dirigida contra él) y a mi familia». «Hoy tampoco perdono», advierte.
Por último, y tras asegurar que no volverá a utilizar «jamás» el término ETA «para nada» expresa su deseo de que «nadie lo utilice nunca más» en su presencia.
Ruiz Urchegui, de 63 años, está alejado actualmente de la actividad empresarial desde que en 2008 puso fin a su etapa en Adegi. En 1996 ETA colocó una bomba lapa en su coche, si bien el artefacto amputó las dos piernas su primo y empleado Santiago Lezeta Urchegui, que fue quien puso en marcha el vehículo.
