Un notario dice que las sociedades constituidas en Delaware no son sospechosas en sí

Un notario ha declarado este jueves como testigo en el juicio del caso ‘Ballena Blanca’ y ha asegurado que «el hecho de que el origen de la inversión proceda del estado de Delaware por sí sólo no es motivo de sospecha». Ha precisado que en el caso que se enjuicia no sospechó de las sociedades que se constituían, además, porque venía «de un despacho establecido hacía 30 años sin que se hubiese procedido contra ellos», en referencia al de Fernando del Valle.

Este testigo, que es compañero de una notaria que está acusada en el caso y que estuvo imputado, aunque finalmente se sobreseyó el procedimiento respecto a él, ha señalado que las sospechas «son muy subjetivas y nosotros contamos con pocos medios y con poco tiempo», señalando que «tampoco» se puede sospechar de las apariencias «de quien tiene delante».

«Sólo por ser de Delaware no tenía motivos para sospechar», ha insistido. En este sentido, puso como ejemplo al ex juez de Instrucción número 2 de Marbella Francisco Javier de Urquía, «que ha sufrido dos condenas y ha estado trabajando con el ministerio fiscal codo con codo y, con todos mis respetos, seguramente no tuvo ninguna sospecha de que había cometido al parecer hechos delictivos».

Ha reiterado que el despacho de Del Valle es «un cliente habitual» y que interviene «para constituir una sociedad con un capital social procedente de un sitio que no es paraíso fiscal, que cuenta con el correspondiente certificado de ingreso para la constitución». Ha apuntado que sí había que acreditar el origen de los fondos.

Además, ha señalado que «casi todos» los despachos de Marbella utilizan estructuras similares «sean de Delaware o sociedades alemanas, irlandesas o de paraísos fiscales», explicando que la legislación en materia de inversión extranjera «parece que es divergente con la que hay para prevenir el blanqueo».

«Delante de nosotros todo el mundo parece respetable», ha aseverado el notario, quien ha incidido en que «la sospecha no basta con tenerla, tienes que concretarlas». Ha añadido que tras su imputación «comunicábamos todo aquello en lo que a lo mejor había un sólo motivo de sospecha», llegando a realizar unas 300 comunicaciones al Servicio de Prevención de Blanqueo «para nada, porque no sirven para nada».

Asimismo, ha manifestado que «jamás» se realizó una constitución de sociedades de este tipo en la que se hiciera una aportación de dinero en metálico, sino «un certificado bancario». «Jamás en mi vida profesional he tenido a nadie con la talega de billetes encima de la mesa para constituir una sociedad», ha dicho, aunque ha matizo que es una posibilidad que «está prevista en la ley».

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