Otegi volverá a sentarse en el banquillo el jueves acusado de enaltecer a la banda durante el mitin de Anoeta

Otegi volverá a sentarse en el banquillo el jueves acusado de enaltecer a la banda durante el mitin de Anoeta
. Europa Press

El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi volverá el próximo jueves a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional acusado de ensalzar a la banda terrorista ETA durante el mitin que la formación ilegalizada celebró en el velódromo de Anoeta de San Sebastián el 14 de noviembre de 2004.

La fiscal Teresa Sandoval solicita que Otegi y los ex dirigentes de Batasuna Joseba Permach y Joseba Alvarez sean condenados a un año y medio de cárcel y 12 años de inhabilitación por enaltecimiento del terrorismo, mientras que el Foro Ermua, que ejerce la acusación popular, reclama cinco años de prisión y 20 de inhabilitación por este mismo delito y los de desobediencia, reunión ilícita y quiebra de medidas cautelares.

El tribunal, que estará formado por los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal Fernando García Nicolás (presidente), Julio de Diego (ponente) y Angel Hurtado, tratará de evitar que el dirigente de la izquierda abertzale hable durante su interrogatorio de hechos ajenos a los que se juzgarán, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

A la vista, que finalizará el viernes, asistirán como testigos a petición de las defensas el presidente del Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE), Jesús Eguiguren; los miembros de Batasuna Iñigo Balda y Itziar Aizpurua; el etarra Sergio Lezkano; José Manuel Serra, procesado en el sumario por tratar de reactivar la formación ilegalizada en el proyecto ‘Bateragune’; y tres periodistas de los diarios ‘Berria’ y ‘Gara’.

También comparecerán, a instancias de las acusaciones, el responsable del Patronato Municipal de Deportes de San Sebastián, Jesús Barreiro, y los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que realizaron la investigación sobre estos hechos. El Foro Ermua también ha reclamado el testimonio de seis periodistas que cubrieron las intervenciones.

IMAGENES DE ATENTADOS Y VIVAS A ETA

Según el escrito provisional de acusación de la fiscal, durante el acto se proyectó en una pantalla gigante un vídeo en el que se recopilaban imágenes de operaciones policiales contra ETA, comunicados de la banda, concentraciones a favor de los presos, pintadas alusivas y rostros de 16 etarras fallecidos, algunos por enfrentamientos con la Guardia Civil. Tras su emisión, los asistentes vitorearon a la banda con un «sonoro» ‘Gora ETA militarra’ y profirieron un «multitudinario» ‘ETA, herria zurekin (ETA, el pueblo está contigo)’.

El mitin, al que asistieron 15.000 personas, fue presentado por Joseba Permach, quien constató «el éxito de la convocatoria», y estuvo protagonizado por Arnaldo Otegi, quien destacó al comienzo de su alocución que se trataba de «un acto ilegal, de una formación ilegal y con un portavoz ilegal». Joseba Alvarez, por su parte, fue el encargado de alquilar el velódromo al Patronato Municipal de Deportes de San Sebastián.

También participaron los dirigentes de Batasuna Itziar Aizpurua y Jon Idígoras, que tuvieron un recuerdo para los ‘gudaris’ (soldados vascos) fallecidos, según constaba en el auto de procesamiento. Finalizados los discursos, unas 25 personas que estaban encapuchadas repartieron a los presentenes varios ejemplares del ‘zutabe’ (boletín interno de ETA) y del ‘zuzen’ (boletín externo de la banda).

Los acusados defenderán ante el tribunal que la propuesta de Anoeta se produjo tras «conversaciones y acuerdos en aquel momento todavía no públicas» entre la izquierda abertzale y el PSOE. Según su escrito de defensa, este proyecto tenía «un carácter político» y pretendía «poner encima de la mesa y en la agenda política un método de solución del conflicto político».

DOS MESAS DE DIALOGO

La denominada propuesta de Anoeta que se presentó en este acto consistía en la creación de dos meses de diálogo, una formada por los partidos vascos con presencia de la izquierda abertzale y otra que tuviese como interlocutores al Gobierno y a ETA para discutir de cuestiones como la desmilitarización, los presos y las víctimas. Ya en aquel momento, Batasuna se mostraba dispuesta a apostar por vías «exclusivamente políticas y democráticas».

Este acto se produjo después de al menos dos años de contactos privados entre Otegi y Eguiguren, que mayoritariamente se produjeron en el caserío Txillarre de Elgoibar, la localidad natal del líder abertzale. En esos encuentros los socialistas y la izquierda abertzale sentaron las bases de lo que años después derivó en el frustrado proceso de paz de 2006 y las negociaciones entre ETA y el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Precisamente, en ese proceso tanto Otegi como Eguiguren jugaron una papel determinante en las conversaciones entre el PSE y Batasuna celebradas en el Santuario de Loyola (Guipúzcoa) a las que se incorporó posteriormente el PNV.

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