La Audiencia de Barcelona ha condenado a 17 años de cárcel a una mujer por el asesinato de su pareja, que fue acribillado con 18 puñaladas en su piso de la Llagosta (Barcelona) en diciembre de 1998. La mujer fue absuelta hace 7 años, después de que un juez ordenara la disolución del jurado por falta de pruebas, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó repetir el juicio.
Según ha quedado probado, la noche del 6 al 7 de diciembre, María del Pilar G.P. apuñaló en 18 ocasiones a su ex pareja, José Antonio S.O. –de quien se acababa de separar– en el domicilio de éste.
El tribunal popular que ha juzgado el caso se ha basado en varias pruebas, como la presencia de la condenada en casa de la víctima esa noche, una colilla con su ADN o el hecho de que la puerta no estuviera forzada.
Además, el jurado considera que la mujer tenía dos móviles: mantener la custodia de la hija menor de edad, y obtener un seguro por valor de 10 millones de pesetas.
El otro acusado ha quedado absuelto ya que no existen pruebas importantes que puedan situarle en la escena del crimen.
María del Pilar G.P. deberá indemnizar a la hija de ambos con 100.000 euros y a cada uno de los cuatro hermanos de la víctima con 50.000 euros.
SENTENCIA ANULADA
En julio de 2003 la Audiencia absolvió a la mujer tras disolver de forma anticipada el tribunal popular que debía juzgarla. La disolución anticipada del jurado es una posibilidad que contempla el artículo 49 de la Ley del jurado antes del inicio del juicio, en el caso de apreciar que no hay pruebas de cargos que sustenten la acusación.
Tanto el fiscal como la acusación particular en representación de la madre de la víctima recurrieron la absolución ante la Sala Civil y Penal del TSJC, alegando indefensión.
En sentencia de 23 de noviembre de 2003, el TSJC estimó el recurso, anuló la sentencia absolutoria y ordenó que se celebrara un nuevo juicio con nuevo jurado y distinto magistrado-presidente.
