El ex primer teniente de alcalde de Marbella (Málaga) Pedro Román ha declarado este martes que el presunto cerebro de la trama de corrupción marbellí, Juan Antonio Roca, abonó su parte de inversión en la operación Crucero Banús. «Pagó hasta la última peseta del porcentaje que le correspondía», ha asegurado y ha insistido en que «nunca jamás» los demás socios abonaron lo que le correspondía a aquel, que habría entrado con una participación del 15 por ciento.
Román ha sido el segundo acusado en declarar en el juicio del caso ‘Malaya’, contra la presunta trama de corrupción en Marbella y en concreto ha respondido sobre una operación urbanística en la que, según la Fiscalía Anticorrupción, éste «se concertó» con Roca, el ex comisario Florencio San Agapito y el letrado Juan Hoffman, que ya declaró ayer, «para adquirir una determinada parcela sobre la que se conseguiría, con un convenio, un incremento de edificabilidad».
El ministerio fiscal señala en sus conclusiones iniciales que el objetivo era revender la parcela «garantizándose un beneficio económico muy superior al que resultaría de la reventa en el mercado». El precio de la operación fue de 4,3 millones de euros y el perjuicio para las arcas municipales de casi cinco millones de euros, mientras que los acusados lograron, según la acusación, un beneficio de más de seis millones.
Román, que estuvo como concejal marbellí desde el año 1991 a 1998, ha manifestado que no conocía a las personas que aparecen como constituyentes de la sociedad con la que se adquirieron los terrenos y tampoco ha podido especificar a cuánto ascendieron los beneficios de esta operación, que se inició en septiembre de 2001. No obstante, ha sido tajante al asegurar que «nunca jamás» ni él ni los otros socios abonaron la totalidad la participación de Roca.
Preguntado por cómo se produjo la incorporación de Roca al negocio, ha indicado que le dijo que le hiciera saber si sabía de alguna sociedad que quisiera participar en la operación con un 15 por ciento. «En ese momento, el señor Roca me contestó: me lo apunto, y al cabo de unos días me dijo que hay una sociedad que quería», ha explicado.
En este sentido, ha precisado que supo «después» que era él personalmente, aunque al principio «ni sabía ni me importaba» si era el ex asesor de Urbanismo el que invertía, «porque para mi, el señor Roca tenía todo el respeto».
CONVENIO
Román ha asegurado que habló con el ex alcalde Jesús Gil y con Roca sobre las características urbanísticas de una parcela antes de invertir en la operación. Así, ha explicado que cuando Hoffman le propuso entrar en el negocio llamó al entonces regidor «para ver si era verdad que se podían construir apartamentos porque era mucho dinero y había que comprobar todos los extremos» y éste le dijo que «el que sabe de ese asunto es Roca, vete a hablar con él».
En esa conversación, Roca le manifestó «que le había llamado Jesús Gil y que me quedara tranquilo» y que le comentó que «está tasado el exceso de aprovechamientos urbanísticos por los técnicos». «A mi el señor Roca me dijo tienes que pagar 240 millones de pesetas –1,4 millones de euros–, si quieres y si no quieres, no recuerdo la frase en tono coloquial, puerta», ha apuntado y ha explicado que esa cantidad era «cuatro veces más» de lo solicitado a otros interesados.
Asimismo, ha asegurado que su participación en la negociación del convenio urbanístico fue nula. «Nada absolutamente que ver», ha apuntado, aunque sí ha precisado que exigió «que estuviera firmado para invertir», apuntando que «el convenio estaba negociado» de antemano e insistiendo en que «hasta no comprobar que era verdad la potencialidad de desarrollo de ese solar no quería dar el primer paso de inversión».
Por otro lado, Román ha señalado, a preguntas del abogado del Consistorio de Marbella que espera «que algún día los servicios jurídicos del Ayuntamiento nos devuelvan los 40 millones de pesetas –240.400 euros– que la sociedad dio por algo que no llegó a construir», en referencia a la parte abonada por esta operación en concepto de aprovechamientos urbanísticos. «A lo mejor podemos hablar algún día de aquello», ha apuntado.
«Con todos los respetos, el Ayuntamiento, lejos de haberse sentido perjudicado, pienso que se ha enriquecido ilícitamente en 40 millones de pesetas por un convenio y una licencia que pensaba dar, que jamás ha dado, y que aquello era un solar y sigue siendo un solar», ha lamentado el ex primer teniente de alcalde de Marbella.
DINERO DE SUIZA
Por otro lado, Román, que tiene previsto continuar su declaración este miércoles, ha asegurado que «cada peseta que ha venido de Suiza a España ha sido con todos los sacramentos legales». «Estamos hablando de traer dinero del extranjero a España, no de evadir dinero de España al extranjero», ha apuntado, al tiempo que ha señalado que él no decía «cuáles eran los instrumentos o herramientas» a través de los cuales se tenía que hacer las inversiones.
«Pedro Román, como persona, no realiza ninguna inversión», ha señalado respecto a una de las sociedades suizas con las que la Fiscalía Anticorrupción le vincula y por las que fue preguntado por el ministerio fiscal, alegando que «es la sociedad la que invierte, no Pedro Román». Se ha desvinculado de varias entidades, entre ellas, la de Marbella Airways y ha lamentado que lleva «padeciendo tres años una administración judicial y todo embargado de las sociedades que no son mías, que son de mi familia».
