El Tribunal Supremo ha ordenado a la Audiencia Nacional que investigue al ex fiscal jefe anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, al concluir que podría haber calumniado e injuriado a los magistrados del Alto Tribunal con sus declaraciones sobre el procesamiento del juez Baltasar Garzón.
Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presididos por Julián Sánchez Melgar, dictaron el pasado 16 de noviembre un auto en el que aseguran que los hechos de los que se acusa a Jiménez Villarejo podrían �estar incursos indiciariamente� en un delito calumnia o injuria al Tribunal Supremo, una figura penal que es competencia de la Audiencia Nacional.
El ex fiscal jefe Anticorrupción podría haber incurrido en este delito con las acusaciones que vertió contra el Supremo en el acto celebrado el pasado 13 de abril en la Universidad Complutense de Madrid en apoyo del juez Garzón.
Jiménez Villarejo acusó en aquella ocasión a los magistrados del Supremo de haber estado en el Tribunal de Orden Público (TOP) del franquismo y de haber sido �cómplices de torturas�. Entre otras cosas, dijo que los magistrados del Alto Tribunal se habían convertido en �un instrumento al servicio de la actual expresión del fascismo español� y que se habían puesto �en manos de los corruptos�.
Estas declaraciones se produjeron después de que el Tribunal Supremo decidiese procesar y llevar a juicio a Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo, una decisión que provocó que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) suspendiese cuatelarmente en sus funciones al magistrado.
Se da la circunstancia de que será el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, donde ejercía Garzón y que en la actualidad ocupa su sustituto, el juez Pablo Ruz, quien deberá investigar las injurias y calumnias en las que supuestamente incurrió el ex fiscal jefe Anticorrupción.
PERIPLO JURÍDICO
La causa ha llegado a la Audiencia Nacional después de un largo periplo jurídico. La denuncia contra Jiménez Villarejo fue presentada el 14 de abril en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid por un particular, a la que posteriormente se sumó el sindicato Manos Limpias, artífice de una de las causas que se siguen contra Garzón en el Tribunal Supremo.
Manos Limpias también denunció al rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa, por prevaricación y malversación de caudales públicos, aunque esta parte de la causa se desglosó y permaneció en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid.
La denuncia contra Jiménez Villarejo recayó en el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, que, tras abrir diligencias, decidió inhibirse a favor de la Audiencia Nacional. El Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, al que correspondió el caso por reparto, decidió devolver la causa, por lo que el juez de Madrid acordó elevar una cuestión de competencia al Tribunal Supremo.
Los magistrados de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal han concluido que la causa debe corresponder a la Audiencia Nacional, ya que este órgano jurídico es el competente para investigar los delitos de calumnias e injurias contra altas instituciones del Estado.
