El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, reprochó hoy a los promotores de Sortu que «ayer tuvieron una oportunidad» de demostrar su distanciamiento de ETA, tras la detención de cuatro terroristas, «y la despreciaron», y les indicó que el proceso subsiguiente al recurso de la Abogacía del Estado les va a ofrecer oportunidades para «demostrar que son otro partido y que han roto con la violencia».
Jáuregui hizo esta reflexión en una entrevista en Rne recogida por Servimedia, en la que reconoció que el nuevo partido es «bastante respetuoso» con la ley en sus estatutos y que éstos «reflejan una decisión» de apostar por las vías políticas, pero objetó que «Sortu es hija de Batasuna» y, para lograr su «objetivo legítimo» de presentarse a las elecciones, «tiene que acreditar que ha roto con Batasuna y con la violencia».
Jáuregui reiteró que la tesis del Gobierno es que «hasta que no tengamos perfectamente comprobado que han roto irreversiblemente con la violencia, o que la violencia ha desaparecido, no pueden presentarse a las elecciones». Y para esa comprobación de una esperanza que él aseguró compartir, explicó que «necesitamos tiempo».
«No podemos ser engañados, como por otra parte lo hemos sido muchas veces», justificó, emplazando a los abertzales a que permitan constatar «que el cambio es total, que abandonan a ETA o que se acaba la violencia porque la arrastran a la política».
Por último, el ministro de la Presidencia negó «rotundamente» que a este respecto haya diferencias en el Gobierno, y precisó que «el criterio lo fijan el presidente y el vicepresidente y ministro del Interior», José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, que desde su punto de vista «han acreditado un saber hacer incuestionable»
