El ex ministro de Medio Ambiente y ex presidente del Govern, Jaume Matas, podría convertirse en el segundo ministro de la democracia en ingresar en prisión, después de que lo hiciera el ex ministro de Interior, José Barrionuevo, quien, a pesar de que fue condenado a diez años de cárcel por el Tribunal Supremo, en el denominado ‘caso Gal’ por el delito de secuestro de Segundo Marey y malversación de caudales públicos, únicamente cumplió tres meses de cárcel entre septiembre y diciembre de 1998.
Así, Matas podría seguir los pasos de Barrionuevo, después de que la Fiscalía Anticorrupción y la abogacía de la Comunidad Autónoma hayan solicitado ocho años de prisión y 23 años de inhabilitación para el ex presidente del Govern por los delitos de malversación de caudales públicos y fraude a la administración, en el marco de la pieza del caso Palma Arena que investiga la contratación presuntamente irregular del periodista Antonio Alemany, quien habría resultado beneficiado con más de 480.000 euros procedentes de las arcas públicas.
Se trata de la primera vez que el principal imputado de la causa se sentará en el banquillo de los acusados, después de que el juez haya dictado la apertura de juicio oral por estos hechos. De este modo, Matas se convertirá en el tercer ministro en ser juzgado en los tribunales, después de que lo fueran Barrionuevo por el ‘caso Gal’ y el ‘caso de los fondos reservados’ y el ex ministro de Interior, José Luis Corcuera, por el ‘caso de los fondos reservados’.
No obstante, pese a que Barrionuevo fue condenado a siete años de prisión y Corcuera a seis años por el ‘caso de los fondos reservados’, finalmente, la Audiencia Provincial de Madrid absolvió a ambos de esta causa en el año 2002 al considerar que ninguno de ellos tenía conocimiento ni consentía la sustracción de los citados fondos.
En cuanto a la pieza por la cual Matas podría ser condenado a ocho años de reclusión, sólo se trata de la primera de las 25 piezas en que está dividido el caso Palma Arena que finaliza su instrucción y va a juicio.
A nivel global, esta extensa causa investiga un presunto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo palmesano (2005-2007) así como su supuesta vinculación con el elevado tren de vida llevado por Matas cuando era máximo mandatario de Baleares. También se indaga la conexión de este desfase con una financiación irregular del PP.
Así, Matas, quien fue ministro de Medio Ambiente entre los años 2000 y 2003 durante la segunda legislatura de José María Aznar, se encuentra desde el 6 de abril de 2010 en libertad bajo fianza de 3 millones de euros, la más alta impuesta a un político en España.
Asimismo, el juez José Castro le ha impuesto una fianza civil de 1,6 millones de euros por otra pieza separada del caso Palma Arena, que se refiere a la contratación, supuestamente irregular, del arquitecto Santiago Calatrava para el proyecto del Palacio de la Opera de Palma.
En el marco del caso Palma Arena, se imputan al ex ministro de Medio Ambiente los presuntos delitos de malversación de caudales públicos –hasta en siete ocasiones–, falsedad documental, prevaricación administrativa, fraude a la administración, blanqueo de capitales, un delito electoral y otro contra la Hacienda pública, castigados con hasta 68 años de prisión pese a que la pena máxima que cumpliría el ex presidente sería de 24, a tenor de las graduaciones de condena establecidas en el Código Penal.
