El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi ha defendido que la «estrategia política» puesta en marcha por la izquierda abertzale para lograr el proceso de «liberación nacional» no puede depender de la existencia de «parones en la lucha armada» por parte de la organización terrorista ETA. «No nos lo vamos a jugar a que haya una bomba mañana o dos pasado», ha asegurado.
Otegi, que ha hecho estas manifestaciones durante la última parte de su declaración en la primera jornada del juicio contra Bateragune, ha defendido que la vuelta de ETA a la lucha armada pondría «en riesgo» el proyecto de independencia para Euskal Herria. «Eso nos revienta el diseño de arriba abajo y revienta nuestra credibiliudad durante varias generaciones», ha dicho el dirigente de la izquierda abertzale.
Tras defender la puesta en marcha de «un instrumento legal» que permita la presencia de la izquierda abertzale «en las elecciones y en las instituciones», ha destacado la necesidad de «ampliar la base social y popular del independentismo a otros sectores que no son de la izquierda abertzale», en referencia a otras formaciones políticas como el PNV o Eusko Alkartasuna (EA).
«Es una operación estratégica en la que nos jugamos buena parte del proceso de liberación nacional. Nosotros no nos podemos jugar eso a que haya parones en la lucha armada, a que haya parones y lucha armada sí unas veces y lucha armada no otras veces», ha dicho el portavoz .
Además, ha comparado la «ruptura» con la banda terrorista ETA con los procesos que siguen las personas que quieren dejar de fumar. «Si me permiten la frivolidad, esto es como dejar el tabaco. Se puede dejar poco a poco o de forma radical pero dejarlo poco a poco produce recaídas más frecuentemente».
GARZON LE DETUVO A EL Y NO A LOS DUROS DE EKIN
El ex portavoz de Batasuna también se ha preguntado por qué el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó en octubre de 2009 su detención y la de los otro ocho acusados en el juicio por la reconstrucción de Batasuna a través de Bateragune y no la de los miembros de EKIN que querían «sabotear la línea posibilista y moderada» de su grupo. «Yo, como en los concursos, hasta aquí puedo leer y que cada cual extraiga las conclusiones que considere oportunas», ha señalado el acusado en respuesta a una pregunta del abogado Iñigo Iruin.
Otegi ha vuelto a sostener que los acusados pretendían «reorientar la línea política de la izquierda abertzale por la vía de los hechos» y que, de esta forma, contrapusieron sus tesis a las de ETA, que defendió en la denominada ‘ponencia Mugarri’ la «conveniencia de continuar con la estrategia armada».
«La ‘ponencia Mugarri’ planteaba la necesidad de una estrategia político-militar y eso corresponde a los militantes de ETA y a ETA, pero no a la izquierda abertzale», ha apuntado el ex dirigente de Batasuna, quien ha dicho «entender» que «cada cual plantee sus argumentos».
En relación con la reunión que mantuvo en la localidad francesa de Ezpelette con miembros de ETA, según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, Otegi ha dicho que a la cita no acudió ningún miembro de la banda terrorista. «Fue un atentado contra las medidas de seguridad porque viajamos en el coche de Santi Orue, que está balizado desde hace años, y pagábamos con nuestras tarjetas», ha dicho.
NO CONDENA A ETA
El acusado, que se enfrenta a hasta 14 años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista, no ha querido contestar a las preguntas de la acusación popular, que ejerce la asociación Verde Esperanza-Voces contra el Terrorismo. La abogada de esta parte, Manuela Rubio, le ha planteado una única cuestión: «¿Condena usted a la banda terrorista ETA?».
