El expresidente del Tribunal Constitucional (TC) y catedrático de Derecho Constitucional, Manuel Jímenez de Parga, ha manifestado este lunes que la presencia de Bildu en las instituciones del País Vasco es «inconstitucional», no por lo que «inicialmente representa» ese partido, «sino por la conducta posterior», y ha afirmado que la retirada de la imagen del Rey que presidía el Pleno del Ayuntamiento de San Sebastián es una acción que «viola la Carta Magna» y permite «tener material suficiente» para su ilegalización.
Durante su paso por los Cursos de Verano de El Escorial, organizados por la Universidad Complutense, en los que ha participado en la conferencia sobre ‘ El Estado de Derecho y la Justicia’, Jiménez de Parga ha señalado que su consideración sobre Bildu sobrepasa los antecedentes que constan en los procesos que se han decidido recientemente en el Tribunal Supremo y en Constitucional, los cuales han permitido su presentación en las últimas elecciones locales.
«Hay datos suficientes ya para declarar la inconstitucional, no por lo que inicialmente representaba Bildu y los antecedentes que según parece constan en los procesos que se decidieron entonces, sino por la conducta posterior», ha argumentado.
Así, ha considerado que «en el momento en que un alcalde quita la bandera del Rey y explica que la ha quitado porque la mayoría de los donostiarras no son monárquicos», lo que está haciendo es «violar la Constitución». No se trata de que la mayoría quiera una cosa o no, sino del hecho de que cumplas con la norma establecida y, en este caso, lo que quiere el alcalde de Bildu «es otra Constitución: la republicana», algo que «no lo puede decir ni lo puede llevar a acabo un alcalde», ha dicho, al tiempo que ha establecido que «eso tiene que ser un proceso»
«Hay que pedir de verdad la ilegalización de Bildu, insisto, no por lo que en principio representó, sino por la conducta posterior que siguió y que está siguiendo», ha remarcado. De hecho, ha apostillado, «hoy en algún periódico anuncian que van a hacer más tropelías del estilo».
NO EXISTE LA DIVISION ENTRE CONSERVADORES Y PROGRESISTAS
Por otra parte, preguntado por la situación del Poder Judicial y la polémica generada en torno a una hipotética falta de independencia en sus órganos, Jiménez de Parga ha afirmado que no entiende que los medios hayan aceptado la división que ahora se establece entre los magistrados conservadores y progresistas del Tribunal Constitucional, que nació durante su estancia en el mismo, y en este sentido ha rememorado que él entró en dicho órgano como un «desgraciado progresista» bajo el nombramiento de Felipe González y salió como «el jefe de los conservadores».
«Yo entré ahí como el desgraciado progresista. Ya en el Tribunal tomé mis decisiones y defendí las competencias del Estado frente a las Comunidades Autónomas en todos los asuntos. Entonces me dijeron que era un maldito conservador y nueve años después salí con la bandera de jefe de los conservadores», ha ironizado, al tiempo que ha asegurado que, en contra de lo que se concibe en desde el exterior, en el Tribunal Constitucional «hay de todo en los dos grupos».
