Seis meses después de anunciar un alto el fuego «permanente, general y verificable», la organización terrorista ETA ha mostrado su disposición «a profundizar en el camino emprendido» y ha opinado que en los comicios del 22-M «Euskal Herria ha ganado la batalla política e ideológica de la ilegalización».
En un comunicado remitido a los diarios Gara y Berria, avanzado ayer y ampliado hoy en la edición digital del primero, ETA hace referencia a las pasadas elecciones municipales y forales del pasado 22 de mayo.
Se trata del primer comunicado de la banda tras la celebración de los comicios, en los que irrumpió con fuerza la coalición nacionalista Bildu, integrada por EA, Alternatiba e independientes cercanos a la izquierda abertzale.
Según publica Gara, la organización terrorista considera que tanto los resultados de las elecciones como los acontecimientos de los últimos meses han marcado un hito «en el nuevo tiempo que está comenzando a abrirse».
La organización terrorista se muestra «plenamente convencida» de que se ha abierto en «Euskal Herria» una oportunidad para construir un escenario de paz, ratifica su disposición «a profundizar en el camino emprendido» y llama a todos los agentes «a trabajar en favor de la solución y a abrir, entre todos, espacios para el diálogo y la negociación», según el texto.
Según la edición digital de Gara, que anuncia que publicará el texto íntegro del comunicado en su edición de hoy, ETA analiza en su texto la «estrategia represiva y de bloqueo» que, a su juicio, llevan a cabo los Estados español y francés y también repasa su propia actuación.
La organización terrorista reflexiona sobre el «importante momento que -dice- vive Euskal Herria» y hace un repaso de lo acontecido en los últimos años en la política vasca. Según Gara, trata especialmente «el profundo debate desarrollado por la izquierda abertzale».
En la versión actualizada de la página digital de Gara, entrada la madrugada, se recoge que ETA cree que «las fuerzas soberanistas han recuperado su protagonismo e influencia política, alumbrando la esperanza del cambio en amplios sectores populares y ofreciendo una opción para la acumulación de fuerzas».
Esto, y los pasos que en estos seis meses ha dado ETA, prosigue Gara, han provocado que la idea de «la opción y la necesidad del conflicto político» se haya consolidado «tanto en Euskal Herria como fuera de nuestras fronteras».
«Hoy, Euskal Herria tiene más mecanismos a su alcance para transitar ese camino hacia un escenario democrático y para actuar en el ámbito de la construcción nacional y la defensa de los trabajadores», indica.
Concluye Gara al señalar que ETA «aboga por la activación popular para ‘derribar el muro de la negociación’ ya que «cuando los ciudadanos toman la palabra hay capacidad suficiente para condicionar y alterar la situación política».
