La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, ha ofrecido hoy el «apoyo inquebrantable» del Ejecutivo autonómico a su president, Francisco Camps, independientemente de la decisión que adopte relacionada con su procesamiento en la llamada «causa de los trajes».
Sánchez de León ha hecho estas declaraciones a los periodistas en los pasillos de Les Corts Valencianes, donde asiste al pleno extraordinario monográfico sobre el proyecto ferroviario del Corredor Mediterráneo.
La vicepresidenta del Consell y consellera de Presidencia ha asegurado que será Camps quien decida lo que tiene que hacer en relación a la posible aceptación de la acusación del delito de cohecho pasivo impropio en la «causa de los trajes» del caso Gürtel y se conforma con la pena más alta, como ya han hecho esta mañana su exvicepresidente Víctor Campos y el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret.
«Cuando el presidente tenga algo que decir, cuando haya alguna noticia que dar, no tengan la menor duda de que se dará y se hará saber», ha afirmado al ser preguntada sobre la posibilidad de que Camps acuda hoy al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) a asumir el delito de cohecho pasivo impropio y evitar así el juicio con jurado popular previsto para otoño.
Sobre esta cuestión ha señalado que lo único que puede hacer, como vicepresidenta del Gobierno valenciano, es trasladar el respaldo «unánime e inquebrantable» de todo el Consell «a cualquiera de las decisiones que adopte» el president.
Preguntada sobre si había habido algún contacto con la dirección nacional del PP sobre este asunto, ha manifestado que no tenía «nada más que decir» y se ha retirado de los micrófonos y grabadoras de los medios de comunicación.
Sánchez de León ha sido la única representante del PPCV que ha aceptado hacer manifestaciones a los periodistas sobre este asunto, ya que tanto el exsecretario general Ricardo Costa como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, han rechazado hacer declaraciones.
