Bateragune.- Díez Usabiaga, en libertad para cuidar a su madre, ingresará previsiblemente en prisión el lunes

El ex dirigente de LAB, Rafael Díez Usabiaga, ingresará previsiblemente en prisión el próximo lunes, después de comparecer en la Audiencia Nacional donde ha sido citado para que le sea notificada la condena de 10 años de cárcel impuesta por actuar como dirigente de ETA al tratar de reconstruir Batasuna a través del proyecto ‘Bateragune’.

Díez Usabiaga, considerado por el tribunal como uno de los responsables del proyecto junto al ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, que también ha sido condenado a 10 años, comparecerá ante los magistrado Angela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel que convocarán en su caso una vistilla del artículo 505, prevista para modificar su situación penal.

El ex dirigente de LAB se encuentra en libertad provisional con fianza de 30.000 euros desde el 26 de abril de 2010, día en que abandonó la cárcel madrileña de Estremera, donde permanecía encarcelado desde el 16 de octubre de 2009 por su relación con esta misma causa.

La acusación popular Voces contra el Terrorismo ya ha anunciado su intención de solicitar su ingreso en prisión por la condena si bien la Fiscalía aún no ha confirmado cual será su postura en la vistilla. Fuentes del Ministerio Público han recordado, no obstante, que, a lo largo de la instrucción, siempre han interesado su permanencia en la cárcel.

El tribunal concreta en la sentencia hecha pública este viernes que los cinco condenados deben cumplir al menos la mitad de las penas impuestas antes de poder optar a su salida de prisión, por lo que tanto Usabiaga como Otegi deberían permanecer en la cárcel al menos cinco años.

Por ello, todo apunta a que Díez Usabiaga volverá a la cárcel un año y cinco meses después de que en abril de 2010 el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón le dejase en libertad bajo fianza de 30.000 para que pudiese asistir a su madre, que le reclamó como «cuidador» acogiéndose a la Ley sobre la Dependencia.

Detenido en octubre de 2009, tan sólo había cumplido seis meses en situación de prisión preventiva en la cárcel madrileña de Estremera. Además de la obligación de atender a su madre, Usabiaga ha hecho frente en este tiempo de libertad a la prohibición de salir del territorio nacional y dos comparecencias judiciales por semana en el juzgado más próximo a su domicilio, así como la retirada del pasaporte.

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