La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebra este lunes una vista en la que decide si ordena el ingreso en prisión del exsecretario general del sindicato abertzale LAB Rafael Díez Usabiaga, que fue condenado el pasado viernes a diez años de prisión como responsable de un delito de integración en organización terrorista en grado de dirigentes por haber intentado reconstruir la ilegalizada Batasuna a las órdenes de ETA.
El tribunal ha convocado para ese día a Díez Usabiaga, Arnaldo Otegi y los otros tres condenados por el �caso Bateragune� para comunicarles la sentencia dictada este viernes, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.
La acusación popular ejercida en el caso por la asociación Voces contra el Terrorismo, de Francisco José Alcaraz, ha anunciado que pedirá el ingreso en prisión de Díez Usabiaga, el único de los cinco condenados que se encuentra en libertad. El exsecretario general del sindicato LAB fue excarcelado bajo fianza 30.000 euros por el juez Baltasar Garzón en abril de 2010 para que cuidara de su madre.
Los magistrados de la Sección Cuarta de lo Penal, el mismo tribunal que ha dictado la sentencia, deberá por lo tanto celebrar el lunes la vistilla que prevé el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) para decidir si ordena el ingreso en prisión de Díez Usabiaga.
Es probable que los otros cuatro condenados �Arnaldo Otegi, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto- pidan su puesta en libertad tras recurrir la sentencia, aunque su excarcelación parece difícil ya que sus condenas superan los cinco años y no han cumplido en prisión preventiva la mitad de la pena, requisitos jurisprudenciales para poder quedar en libertad mientras una resolución adquiere firmeza.
CUIDAR A SU MADRE
El juez Baltasar Garzón, instructor de la causa hasta que fue suspendido cautelarmente, ordenó el 26 de abril de 2010 la puesta en libertad de Díez Usabiaga bajo fianza de 30.000 euros después de que los Servicios Sociales el Ayuntamiento de Lasarte (Guipúzcoa) acreditasen que la madre del exlíder sindical había iniciado los trámites para recibir las prestaciones personales de la Ley de Dependencia requiriendo como cuidador a su hijo.
Esta excarcelación fue recurrida por la Fiscalía de la Audiencia Nacional al considerar que las «circunstancias humanitarias» alegadas por el ex líder sindical fueron «artificialmente creadas» con el único objetivo de eludir la prisión.
El recurso fue desestimado y la puesta en libertad fue confirmada en junio de 2010 por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, quien concluyó en base a varios informes médicos que las dolencias de la madre de Usabiaga eran reales. Este mismo tribunal volvió a rechazar el ingreso en prisión del procesado en mayo pasado, antes del inicio de la vista oral.
La sentencia asegura que Otegi, Usabiaga y el resto de acusados actuaron �siguiendo las superiores directrices de ETA, en la que se hallan integrados� y diseñaban �una estrategia de acumulación de fuerzas soberanistas�. Dentro de esta estrategia de la banda terrorista, el exportavoz de Batasuna y el exresponsable de LAB desempeñaron tareas de �impulsión, responsabilidad y coordinación�.
