El juez Antonio Pedreira, que instruye el ‘caso Gürtel’ en Madrid, ha rechazado en un auto levantar la imputación del expresidente de la empresa Sufi, la adjudicataria de la limpieza de basuras del distrito de Moratalaz durante diez años.
En un auto fechado este jueves, el magistrado desestima la solicitud de sobreseimiento presentada por el abogado de defensa, quien reclamó este extremo por presentar y pagar las declaraciones complementarias por el IRPF e IP de los periodos 2004 a 2008 para excusarse del delito de fraude fiscal que se le imputaba.
En esta línea, el juez esgrime que si una persona defrauda a la Hacienda Pública eludiendo el pago de un impuesto, su situación tributaria sólo queda regularizada cuando, reconociendo la defraudación, satisface el impuesto eludido».
Precisa que no puede decirse que «ha regularizado su situación por el mero hecho de que, años después de realizarla, reconozca la defraudación».
En el auto que imputaba a Naranjo el juez expuso que constan «numerosos indicios del pago de diversas cantidades a funcionarios y autoridades, por mediación de Francisco Correa, dirigidos a obtener adjudicaciones de contratos públicos para la mercantil Sufi».
Esta compañía resultó adjudicataria de la ‘Gestión del Servicio de Limpieza Viaria’ en la zona 3, de Madrid, correspondiente al distrito de Moratalaz durante un periodo de diez años.
Según el juez, documentos que obran en la causa ponen de manifiesto que Sufi, a través de Naranjo, «podría haber pagado a la organización de Correa, la cantidad de 1.232.074,8 euros, que se correspondería con un porcentaje del 3 por ciento del monto total de la adjudicación, en concepto de comisión, por su intermedicación ante un cargo público con responsabilidad de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid, y por tanto, con capacidad de adjudicación de contratos públicos».
La persona que estaba al frente de la Concejalía de Servicios de Limpieza Urbana en el Ayuntamiento de Madrid es el exconsejero Alberto López Viejo, uno de los imputados en el proceso penal.
