Este 27 de abri de 2012 es un día con abundancia de noticias, sobre todo generadas al final del día, por lo que algunos periódicos sólo llevarán todas en sus últimas ediciones.
Las dos más recientes son la nueva intervención quirúrgica del Rey en el mismo hospital privado de Madrid donde se le implantó una prótesis en la cadera el 13 de abril, debido a una luxación en la misma zona y la rebaja por la agencia Standard & Poor’s de la nota de solvencia de la deuda soberana española en dos escalones, con lo que acerca ésta al rango de bono-basura.
Darán mucho juego en las tertulias, sobre todo que el jefe del Estado haya tenido tiempo para reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de esa democracia que son los Emiratos Árabes Unidos. Una tercera noticia se producirá por la mañana: la Encuesta de Población Activa, que se espera terrible.
Pero el tema general, el que más daño le puede hacer al Gobierno, es el ‘Plan General de Reinserción’ anunciado por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz ¡en Luxemburgo! A este hombre le gustan las cámaras y los micrófonos casi tanto como al exjuez Baltasar Garzón.
Según sus declaraciones, los terroristas de ETA y del GRAPO, más los delincuentes de mafias, podrán recibir beneficios penitenciarios sin tener que mostrar su arrepentimiento, abonar las indemnizaciones y colaborar con el Estado.
Mientras los medios pro-PP tragan saliva y aprietan los dientes, los anti-PP no pueden disimular la sonrisa y hasta la risa. Una frase del ministro será muy comentada. Al preguntarle un (buen) periodista por qué el PP había cambiado de opinión, Fernández contestó:
«Ahora somos Gobierno. Las posiciones de los partidos pueden ser distintas.»
Rajoy prometió que no iban a subir los impuestos y los ha subido; prometió que los ciudadanos no tendrían que pagar parte del precio de los medicamentos, y habrá copago; prometió que los terroristas y otros delincuentes peligrosos cumplirían íntegras sus penas, y los etarras ni siquiera tendrán que pedir perdón. Por cierto, ETA sigue operativa y armada.
Los periódicos progres le dan una palmadita de aprobación a Rajoy. El País titula «Rajoy da el primer paso con los presos para acelerar el fin de ETA» y El Periódico «Rajoy mueve ficha», que añade que a los etarras presos se les dará formación laboral.
Las tertulias de la SER van a rebosar felicitaciones para el gallego por haber roto con la obcecación anterior y, seguramente, algún pescozón por haber atacado a Zapatero en este asunto en años anteriores.
La Razón, dirigida por el Capitán América de Rajoy, Paco Marhuenda, no puede ocultar la propuesta gubernamental, pero trata de disimularla poniendo en su portada a Arnaldo Otegui y esta afirmación: «no podrá presentarse a lendakari», porque está inhabilitado hasta 2014.
También calma a sus lectores escribiendo que hoy el Gobierno se reunirá (¿cómo?, ya que hay consejo de ministros) con las asociaciones de víctimas del terrorismo.
El Mundo opta por la ironía: «El Gobierno acercará a los etarras que hagan cursillos cívicos». Ni que los aprueben les exigirá Fernández a los terroristas. ABC se pone del lado de los ofendidos: «Malestar de las víctimas por el acercamiento de etarras: Las asociaciones critican que no se les exija que pidan perdón antes de darles beneficios».
La Gaceta también se aproxima a las víctimas «El Gobierno irrita a las víctimas y al PP vasco con el plan de Interior para beneficiar a los etarras»; y añade que las asociaciones de víctimas no acudirán a la cita con los directivos de Instituciones Penitenciarias. Y concluimos con la asepsia de La Vanguardia, que informa de que el Gobierno facilitará el traslado de presos etarras al País Vasco.