Entrevista PD / El abogado que se querelló contra el ex juez estrella, candidato a decano del Colegio de Abogados de Madrid

Ignacio Peláez: «Con el proceso a Garzón, la SER nunca me invitó a sus tertulias y en laSexta me colgaron»

"A Fungairiño, que ha sido de los mejores fiscales que ha tenido la Audiencia Nacional, le sacaron por motivos políticos"

El 18 de diciembre de 2012 el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid realiza elecciones. Entre los candidatos al prestigioso puesto de decano repiten los dos principales aspirantes de 2007, el actual decano Antonio Hernández Gil y el que entonces fue su principal rival Javier Cremades.

Pero dentro de los aspirantes mediáticos que concurren a esta convocatoria, cabe destacar a Ignacio Peláez, especialmente conocido por su participación en casos judiciales de gran relevancia mediática como el ‘caso Gürtel’ o el ‘caso Dorribo’.

Ha sido su participación en uno de estos casos lo que le decidió a impulsar su candidatura que lleva el nombre de ‘Derecho a Defensa’ según explica en una entrevista a Periodista Digital:

He decidido dar este paso para que a los abogados en general no les pase lo que me pasó a mí. Yo fui el único abogado que puso una querella al Sr. Baltasar Garzón a consecuencia de la interceptación de las comunicaciones que ordenó Baltasar Garzón de las conversaciones entre clientes y abogado.

El Colegio de Abogados [cuyo decano era Hernández Gil] me desamparó totalmente. No hizo absolutamente nada. Pensé que el colegio como representante de la abogacía iba a tomar medidas contra el Sr. Garzón. A consecuencia de que no lo hizo lo tuve que hacer yo en solitario.

Lo hice, no sólo en nombre de mis propios derechos constitucionales, sino para defender a la abogacía en general. Había que pedir al Supremo un amparo. Un elemento fundamental del Estado de Derecho, es el derecho a la defensa. 

Mi sorpresa ha sido que dos personas que pudieron haber defendido a los abogados en aquel momento como son el decano [Hernández Gil] que no lo hizo o el Sr. Cremades, que también lo pudo hacer ejercitando la acción popular y no lo hizo, se presentan a las elecciones.

Como estas personas han demostrado que no se dedican a defender a la abogacía, pues yo me quiero presentar también y quiero evitar que estas personas puedan ganar y sigamos como antes y, si un abogado se encuentra en una situación como esta, tenga a quien respalde.

Ignacio Peláez reconoce la escasa participación de los abogados en las votaciones a su colegio (en las pasadas elecciones votó aproximadamente un 6%), y recuerda que el actual decano apenas contó con 1.200 votos de un censo de más de 60.000 abogados. Peláez cree que el actual decano considera que le favorece la abstención y ha hecho todo lo posible para que no se siga el proceso y no les ha facilitado a los aspirantes los censos de abogados, ni ha permitido la votación electrónica.

FISCAL EN LA AUDIENCIA NACIONAL

Ignacio Peláez tiene una dilatada trayectoria en la carrera judicial, llegando a ser fiscal en la Audiencia Nacional. Entró en aquella institución en 1997, justo cuando acababa de producirse la llamada ‘crisis de los fiscales indomables’ que acabó con la dimisión del entonces Fiscal General del Estado, Urculo, y con otra fiscal, Márquez de Prado, apartada de su puesto.

Había una serie de instrucciones por parte del poder de entonces [la crisis comenzó en 1995, en los meses finales del PSOE y la llegada del PP], para que los fiscales actuarán de determinada manera y estos fiscales se rebelaron]. Eso ha pasado en casi todas las épocas cuando hay implicados políticos o poderes económicos. Hay intereses de que algunos se persigan más y otros menos.

CON LOS INDOMABLES EN LA TOMA DE POSESIÓN DE FUNGAIRIÑO

En 1997 uno de los fiscales indomables, Eduardo Fungairiño, fue nombrado fiscal jefe de la Audiencia Nacional. Un importante sector de la fiscalía, que defendía al socialista Mariano Fernández Bermejo, anunció que los fiscales plantarían el acto. Pero al acto sí asistieron todos los fiscales indomables y también el recién llegado fiscal Ignacio Peláez, por lo que algunos interpretaron que eso significaba que se alinearía con los indomables.

Asistí a ese acto porque al ser el fiscal de más reciente incorporación en aquella fechas en la fiscalía era el que tenía que estar dando fe de la toma de posesión del Sr. Fungairiño.

Tengo que decir que creo que el Sr. Fungairiño ha sido de los mejores fiscales que ha tenido, no ya la Audiencia Nacional, sino España. Se le sacó de esa casa por motivos políticos. Sólo puedo decir cosas buenas del Sr. Fungairiño. Es de los fiscales jefes mejores que ha tenido la Audiencia Nacional.

PRIMER ENFRENTAMIENTO CON GARZÓN POR EL CASO PINOCHET

En 1998 Ignacio Peláez y Baltasar Garzón eran compañeros en la Audiencia Nacional y se produjo un enfrentamiento entre ellos al entender el Sr. Garzón que era competente para juzgar al ex presidente de Chile, el dictador Augusto Pinochet, en España, criterio que no compartía el Sr. Peláez.

Cuando uno decide ser fiscal o juez, por encima de los principios políticos está la legalidad. Yo no podía entrar en el criterio político de si el Sr. Pinochet era un hombre impresentable o no, o si fue un dictador, yo estaba ejerciendo como fiscal, no como periodista, ni como juez que quería buscar, en mi opinión,  una serie de favores o que le elogiaran mucho por hacer ‘justicia universal’.

Un juez y un fiscal se tenían que regir por la legalidad. Al Sr. Fungairiño y a mí, que era el responsable de ese expediente, nos parecía una auténtica barbaridad tecnico-jurídica la extradición a España del Sr. Pinochet porque estaba detenido en Londres, porque técnicamente era un auténtica barbaridad, no había ningún apoyo legislativo, ningún apoyo jurisprudencial para que se pudiera realizar ese proceso en España y, por tanto, para que se produjera la extradición.

Desgraciadamente, los que tenemos una idea clara de la legalidad, fuimos criticados porque no nos dejamos llevar por la ideología. Un juez y un fiscal tienen que tener la suficiente frialdad para no dejarse llevar por los sentimientos ante una persona que es imputado y sea la más rechazable de las personas. Si te dedicas a esto tienes que defender por encima de todo la legalidad, sino, es mejor dedicarse a la política.

ACUSACIÓN DE GARZÓN CONTRA PELAEZ Y CHOCLÁN DE FORMAR PARTE DE LA TRAMA

Durante su juicio por prevaricación Baltasar Garzón justificó haber intervenido las conversaciones de los abogados Ignacio Peláez y José Antonio Choclán en que ‘los abogados eran parte de la trama’. Lo que suponía una acusación directa para dos profesionales del mundo judicial, ambos ex compañeros de Garzón de la Audiencia Nacional.

El excelentísimo magistrado Barreiro le preguntó precisamente eso al Sr. Garzón. ‘¿En qué se basaba, Sr. Garzón, que argumentos incriminatorios tenía contra el Sr. Peláez y contra el Sr. Choclán para intervenir sus comunicaciones?’. Y no pudo decir ninguno, porque no había ninguno.

Su resolución fue ‘que se intervengan las comunicaciones de todos aquellos que contacten y comuniquen con el Sr. Correa o el Sr. Crespo’ y no dijo nada más. Grabaron a un total de cinco abogados. Cuando el Instructor del Supremo le preguntó por las pruebas que tuviera contra el Sr. Peláez o contra el Sr. Choclán dijo ‘no, ninguno, para ver si colaboraban o no con la trama’.

Me parece una barbaridad, el Sr. Garzón no pudo responder porque no había nada. Nosotros no hemos estado nunca ni imputados, ni yo ni el Sr. Choclán éramos colaboradores en la trama. Incluso algún representante del Gobierno del PSOE llegó a decir que yo formaba parte de la trama corrupta de Gürtel. Debo recordar que un abogado de traficantes, no es un traficantes, si uno defiende a un violador no es partícipe de las violaciones. Es un argumento tan pobre… tampoco ante eso hizo nada el colegio de abogados.

SOBRE GARZÓN

No le deseo ningún mal al Sr. Garzón, nunca he deseado el mal ajeno. Me costó mucho poner esa querella porque había sido un antiguo compañero, pero por encima de todo estaban mis principios constitucionales. No pedía dinero, pedía que el Tribunal Supremo me amparase ante los excesos de determinados tribunales y restituyera el Estado de Derecho, que es lo que más me interesaba.

Fui el que pidió menos pena de inhabilitación al Sr. Garzón. Digo de corazón, que deseo lo mejor al Sr. Garzón en su futuro profesional. Pero tengo clarísimo que, en justicia, el derecho está por encima de todo.

¿POR QUÉ NO SE DEMANDÓ AL JUEZ PEDREIRA?

Uno de los puntos polémicos de aquel caso es por qué el Tribunal Supremo no condenó igualmente al juez Pedreira, que reemplazó a Garzón en la instrucción del ‘caso Gürtel’ y mantuvo la intervención de teléfonos. Contra él, Peláez no presentó demanda.

No ejercité acciones penales contra el Sr. Pedreira porque él a mí no me grabó, nunca intervino mis comunicaciones.

Lo triste de este procedimiento es que yo fui el único abogado que se querelló contra el Sr. Garzón, el resto de abogados intervenidos quisieron demandarles. Se personaron en mi procedimiento el Sr. Crespo y el Sr. Correa a título personal, pero no quisieron sumarse como querellantes.

Como a mí no me había interceptado las conversaciones el Sr. Pedreira, no estaba legitimado procesalmente para tomar medidas contra él. Sí lo hubiera hecho, me habría querellado igualmente. Desgraciadamente el ministerio fiscal [siendo Javier Zaragoza el fiscal jefe del a Audiencia Nacional], que tiene que velar por la legalidad, tiene que ejercitar la acción pública y no lo hizo ni con el Sr. Garzón, ni con el Sr. Pedreira. Esperaba que la fiscalía, al ver que se condena al Sr. Garzón, ejerciera acciones contra el Sr. Pedreira, porque se ha demostrado que esa conducta es delictiva.

ABOGADO DE DORRIBO, EL ACUSADOR DE BLANCO

Se me achaca ser del Partido Popular porque presenté la querella contra Garzón y porque soy el abogado de Dorribo [que acusa a José Blanco de corrupción].

Le reconozco que cuando empecé a defender al Sr. Dorribo pensando que solamente sería un delito de subvenciones en Galicia. Y, cual fue mi sorpresa, que no sabía inicialmente, que aparece de por medio el Sr. Blanco. Se me quiere achacar que soy el representante del Partido Popular. Son consecuencias de la vida. A mí no me paga el Partido Popular, me paga mi cliente, al que tengo que defender.

Hubo algún periodista que en ese momento que me pidió que le facilitara cosas contra el Sr. Blanco, que contara cosas del Sr. Blanco para acabar con él políticamente. Yo les expliqué que el Sr. Blanco me daba igual, que no le deseaba ningún mal y que sólo quería defender a mi cliente.

¿ABOGADO DE LA DERECHA MEDIÁTICA?

Si a Baltasar Garzón, a la hora de conceder entrevistas, prácticamente sólo se le ve en medios de la izquierda mediática (como El País, la SER o laSexta), a Ignacio Peláez se le ha visto con frecuencia en medios de la derecha como la tertulia ‘El Gato al Agua’ de Intereconomía. ¿Significa que es un simpatizante de la derecha?

Eso es por culpa de los medios. Yo estoy abierto a todos, pero sólo me invitan unos y, en cambio, determinados medios han hecho contra mí una persecución inaceptable por haberme metido con su adalid de la progresía internacional que era Sr. Garzón.

Durante la etapa del proceso la Cadena SER no me invitó a ninguna de sus tertulias, ni laSexta. laSexta me llamó una vez para pedirme unas declaraciones y cuando empecé a decir las cosas claras, sorprendentemente me colgaron. Pero colgaron ellos, no yo.

En estas elecciones al colegio de abogados, un medio realizó un debate entre los candidatos, una cadena – que es de las que apoyó a Garzón – realizó un debate con los candidatos y me excluyó a mí. Es gente sin objetividad ni imparcialidad.

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Autor

Juan F. Lamata Molina

Apasionado por la historia en general y la de los partidos políticos y los medios de comunicación en particular.

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