La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) va a seguir peleando para que el etarra Jesús María Uribetxeberría Bolinaga vuelva a la cárcel cuanto antes. —Siga leyendo en La Gaceta—
El colectivo presidido por Ángeles Pedraza presentó ayer en el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional un escrito en el que solicita que se revoque el auto de libertad condicional que permitió el pasado 30 de agosto la salida de prisión de este individuo condenado por el secuestro de Ortega Lara y por varios asesinatos.
La denuncia está basada en las palabras del terrorista que reveló en exclusiva La Gaceta el pasado domingo: “Sé que causé daño pero no me arrepiento”. Tanto en su solicitud al juez como en las declaraciones de Pedraza, que habló en varios programas de Intereconomía Televisión, la AVT considera que Bolinaga “ha humillado” a las víctimas y, por tanto, “ha incumplido las condiciones de su libertad condicional”.
En el polémico auto que dictó el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, el pasado 30 de agosto, se exponía una serie de normas de conducta que el terrorista debía obedecer para continuar en la calle.
El arrepentimiento por sus crímenes no era una de esas exigencias, pero “sí se impuso como regla de conducta la prohibición de hacer manifestaciones que conlleven desprecio o desconsideración de las víctimas o pudieran ofender sus sentimientos”.
En el escrito presentado ayer por la AVT se narra cómo después de las revelaciones de este diario se han producido “múltiples llamadas de asociados a la asociación y más concretamente a su presidenta, donde se trasladaba el sentimiento de humillación que dichas palabras han causado en el colectivo de víctimas pertenecientes a la asociación a la que representamos, por penado se permita realizar expresiones de ese calado que suponen una evidente humillación a las víctimas del terrorismo”.
Los letrados de la AVT recuerdan que en el auto de libertad condicional de Bolinaga también se decía que era necesario “buscar el equilibrio entre el derecho a la vida y una muerte digna y el derecho de todos los ciudadanos, especialmente las víctimas del terrorismo y sus familiares, a la preservación de los bienes jurídicos fundamentales”.
Y, en este caso, para el colectivo que agrupa a los que han padecido el horror etarra, “las declaraciones realizadas por el penado han supuesto romper ese equilibrio, pues las mismas solo tienen sentido en buscar dañar y ofender los sentimientos de las víctimas del terrorismo, no encontrando otro sentido a las mismas”.
Por todo ello, la asociación concluye, como ya se ha dicho, que el terrorista “ha incumplido una de las reglas de conducta impuestas” y solicita al juez que revoque la libertad condicional otorgada en su día. A la espera de que la Fiscalía apoye o no la demanda de las víctimas, Castro tiene la última palabra.
Por su parte, el Ministerio del Interior eludió pronunciar su opinión a este respecto. Fuentes del Departamento que dirige Fernández Díaz aseguraron a LA GACETA que “todo está ahora en manos del juez, es él quien tiene que decidir si existe alguna anomalía y si por ello debe retirar la libertad condicional”. En la noche del 15 de enero de 2013, el programa El Gato al Agua emitió la grabación a Bolinaga en las puertas de su domicilio en Mondragón (Guipúzcoa). El terrorista dice: “Yo no me arrepiento. Sé que causé daño; eso es una cosa, pero arrepentirse es otra. Yo cogí un camino…”.