Barcenas rellenó cinco folios a mano, con lo que le iban dictando, para dejar material para que analicen los calígrafos
Alguno miente. Quizá todos. Y lo que parece inengable es que ninguno es ‘trigo limpio’.
El ex diputado del PP Jorge Trías manifestó ayer ante el fiscal Anticorrupción Antonio Romeral que Luis Bárcenas le enseñó hace tiempo la supuesta contabilidad B del PP y que por eso dijo el pasado día 21 que se pagaban sobresueldos a los dirigentes del partido, aunque -matizó- no lo sabe por conocimiento propio y tampoco conoce el funcionamiento interno del PP.
El ex tesorero del PP, que también compareció ante el fiscal, no sólo negó haber enseñado documento alguno a Trías sino que explicó que éste actúa por venganza tras haber pedido dinero y cargos al PP, sin haber conseguido ni lo uno ni lo otro.
Bárcenas insinuó que Trías actúa en connivencia con el ex juez Baltasar Garzón y aseguró que el ex diputado le ofreció en una ocasión un encuentro con el entonces instructor de la Audiencia Nacional, que estaba dispuesto a «echarle una mano», según le dijo Trías.
El ex tesorero del PP, que subrayó que sólo desempeñó esta función durante un año, aceptó realizar un cuerpo de escritura para poner de manifiesto que los documentos publicados por El País no fueron realizados por él.
Afirmó que en el PP no había sobresueldos en negro y sí algunos complementos de nómina, pero siempre con fondos en A y aplicando la correspondiente retención fiscal.
LOS PORMENORES DE TRÍAS
Antes, ante el fiscal, Jorge Trías había estado durante dos horas ‘matizando‘ cosas y desvelando detalles.
Afirmó el exdiputado popular que no tiene ningún conocimiento propio de que hubiera sobresueldos ni tampoco conoce el funcionamiento interno del PP, pero lo dijo porque Bárcenas le enseñó hace tiempo unos papeles de los que parecía desprenderse la existencia de esos complementos salariales con dinero B, circunstancia que tampoco puede acreditar.
Trías relató pormenorizadamente su intervención en la sombra durante la instrucción del caso Gürtel.
Presumió de que es ‘íntimo amigo’ del ex juez Baltasar Garzón, primer instructor de ese proceso, en el que realizó unas escuchas ilegales que condujeron a su condena por el Tribunal Supremo.
También aseguró que el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, segundo instructor de Gürtel, le pidió ayuda para tramitar este proceso y él se la prestó asesorándole. En esa época contactó con Bárcenas.
Trías indicó que tuvo noticias de que el responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, había pasado al partido una minuta como coordinador de la defensa en el caso Gürtel, así que él también hizo lo mismo. Fueron 48.000 euros, que los del PP no le quisieron pagar, lo que naturalemnte le cabreo bastante.
LAS INSINUACIONESDE BARCENAS
Luis Bárcenas explicó que conoció a Trías en 2009 por mediación de Luis Fraga. Ya había estallado el escándalo Gürtel y Trías le dijo que le podía ayudar y que le conseguiría entrevistas en ABC y en El País.
También le manifestó que colaboraba con el juez Pedreira y le insistió para celebrar un encuentro con Garzón, una reunión propuesta por éste, ya que estaba dispuesto a echarle ‘una mano’.
El ex tesorero del PP indicó que rechazó la propuesta y nunca se vio con Garzón.
Luis Bárcenas negó haberle mostrado a Trías la contabilidad del PP y fue rotundo al asegurar que nunca ha habido sobres en el partido ni contabilidad B.
Cuando se le preguntó si estaba dispuesto a realizar un cuerpo de escritura para cotejarla con los documentos publicados en El País como supuesta contabilidad B del PP, Bárcenas no tuvo ningún inconveniente: rellenó cinco folios.
El manuscrito realizado este 6 de febrero de 2013 por Bárcenas será analizado por los peritos calígrafos de la Policía para dictaminar si la letra que aparece en los papeles de El País es o no suya. El peritaje es difícil, ya que se trata de fotocopias.
Bárcenas no sólo contradijo a Trías negando la existencia de sobresueldos en el PP pagados con dinero negro. Además, desplegó un ataque en toda regla contra su otrora amigo, asegurando que actúa por venganza y en connivencia con otras personas que quieren hacer daño al PP y a él mismo.
Explicó que Trías pasó al Partido Popular una factura de 50.000 euros por supuestas actuaciones realizadas en el caso Gürtel, minuta que no se le pagó, algo en lo que tábién coincidió su examigo.