Entre las familias de ambos facinerosos aportan hasta cinco miembros a la historia del terrorismo en España
El Diablo los cría y ellos se juntan. El etarra Domingo Troitiño Arranz abandonó el viernes 8 de noviembre de 2013 la cárcel, tras la anulación de la doctrina Parot y las prisas de nueve de los 17 jueces de la Audiencia.
Y como subraya ‘El País’, lo hizo arropado por otro histórico del terrorismo, aunque en otra banda.
El gallego Suso Cela Seoane, miembro de los Grapo, se encontraba entre el grupo de allegados que acompañaron a Troitiño, también de ascendencia gallega, cuando franqueó las puertas de la prisión de Teixeiro (La Coruña).
Salió con su mano sobre el hombro del etarra, autor de 22 asesinatos y, salvaguardándole de la nube de periodistas que lo seguían, le ayudó a llevar la maleta y a organizar la marcha en coche del recinto.
Los primeros pasos de Troitiño en libertad demuestran la estrecha relación que mantiene con Cela Seoane, que se hizo cargo de sus pertenencias hasta que se metieron en un coche blanco.
Ante la insistencia de los periodistas para que Troitiño hiciera alguna declaración pública y mientras otros de los acompañantes reclamaban «respeto«, el miembro del Grapo pidió a los medios que dejaran en paz al autor del atentado de Hipercor:
«Oye, ya está, ¿no? ¡Qué movida!».
En las violentas biografías de Troitiño y Cela Seoane hay varios puntos de encuentro. Entre las familias de ambos facinerosos aportan hasta cinco miembros a la historia del terrorismo en España.
Solo los hermanos Domingo y Antonio Troitiño (este último pendiente de ser extraditado a España desde Gran Bretaña) suman condenas por más de 40 asesinatos.
Por su parte, los hermanos Suso, Carlos y José Francisco eligieron los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (Grapo) a partir de las ideas que les inculcó su madre, Josefa Seoane Vaz, que es nieta, hija y viuda de guardias civiles.
Tanto Cela Seoane como Troitiño han pasado más de 20 años entre rejas. La salida de prisión del miembro de los Grapo se produjo el pasado junio. Cela Seoane, nacido en A Xironda (Orense) hace 48 años, ha pasado la mayor parte de su vida encarcelado: abandonó el penal extremeño en el que se encontraba hace cinco meses tras un periodo de 23 años, pero anteriormente ya había estado otros cinco años preso entre 1985 y 1990.
En este tiempo ha sido recluso de una larga lista de centros penitenciarios (Carabanchel, Soria, Alcalá Meco, Sevilla, Topas y Badajoz).
La matriarca del clan, Josefa Seoane, es considerada por fuentes de la Guardia Civil, consultadas por Europa Press, «una importante ideóloga» de los Grapo. Según las mismas fuentes, la madre de Cela Seoane regenta un bar en La Coruña que podría ser el lugar en el que el miembro de los Grapo contactó con Troitiño, ya que a él acuden habitualmente simpatizantes de la izquierda abertzale, en algunos casos llegados desde el País Vasco.
Así ocurrió, por ejemplo, el pasado septiembre en un homenaje organizado en el local coruñés de la matriarca de los Cela Seoane para rendir homenaje a dos mujeres integrantes de los Grapo, Aurora Cayetano y Yolanda Fernández, excarceladas tras 11 años entre barrotes
