Ruz señala que el imputado sigue teniendo "una importante infraestructura patrimonial" que resulta "de difícil o compleja incautación y control judicial"
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha acordado mantener en prisión al extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas argumentando que en el actual momento procesal del ‘caso Gürtel’ existe «riesgo de fuga» y el imputado podría «alterar pruebas» y volver a delinquir.
Ruz, que ya denegó en septiembre pasado una petición similar, vuelve a rechazar la excarcelación de Bárcenas argumentando que tiene que practicar varias diligencias con el fin de «confirmar y delimitar su participación delictiva» en los hechos investigados y que la instrucción ha puesto de relieve «nuevos elementos fácticos que determinan la necesidad del mantenimiento» de esta medida.
La defensa de Bárcenas, que permanece en la prisión de Soto del Real (Madrid) desde el pasado 27 de junio, argumentaba que la permanencia en prisión estaba provocando al exdirigente ‘popular’ «perjuicios de carácter personal, familiar, profesional y social, e incluso psicológico».
Aunque no entra en esta alegación, Ruz señala que el imputado sigue teniendo «una importante infraestructura patrimonial» que resulta «de difícil o compleja incautación y control judicial» y a la que habría transferido «fondos de procedencia indiciariamente ilícita tras conocer que estaba siendo investigado en este procedimiento».
NUEVOS INDICIOS
Entre los nuevos indicios de delito referidos por Ruz se encuentran la incoación de un procedimiento penal en Uruguay por blanqueo de capitales a raíz de los movimientos bancarios que realizó su sociedad Tesedul y el conocimiento a partir de la información enviada por Estados Unidos de que, en colaboración con el extesorero de Alianza Popular (PP) Ángel Sanchís, quiso reintegrar «de modo opaco» parte de los 48 millones de euros que llegó a tener a comienzos de 2008 en sus cuentas en Suiza.
Además, la documentación remitida por las autoridades helvéticas el pasado 11 de noviembre revela que Bárcenas habría continuado realizando operaciones «de forma directa y personal» sobre sus cuentas en el Lombard Odier de Ginebra, incluso después de que en diciembre pasado el Dresdner Bank desvelara que llegó a reunir en la entidad un total de 22 millones de euros durante el año 2007.
En concreto, en la causa constan dos correos electrónicos a empleados de esta primera entidad bancaria, fechados el 13 y el 14 de febrero de este año, en los que Bárcenas ordenaba vender determinados valores de su cartera para cancelar un crédito de 1,30 millones de euros que caducaba el 18 de febrero.
NO COOPERA CON LA INVESTIGACIÓN
Ruz también ha tenido constancia en estos últimos meses de una transferencia realizada en enero pasado por Bárcenas a la empresa de heliesquí Beyond Bounderies, con sede en Helsinki (Finlandia), así como de otros dos movimientos por valor total de 800.000 euros que realizó en abril de 2011 con destino a cuentas de su sociedad Tesedul en el Discount Bank de Montevideo.
De igual modo, el juez instructor señala que, en contra de la voluntad de «cooperación» aludida por el abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, el imputado aún debe concretar «el conocimiento y significado real de diversos movimientos patrimoniales» vinculados a Bárcenas, como los relacionados con las cuentas denominadas ‘Obispado’, ‘Ranke’ y ‘Rosalía’ en el Lombard Odier.
En un escrito presentado el pasado 5 de noviembre, Gómez de Liaño señalaba que el riesgo de fuga de su cliente es «inexistente» y que no tiene «ningún estímulo» para «sustraerse a la acción de la Justicia ni para neutralizar elementos del prueba».
Bárcenas se encuentra imputado en el ‘caso Gürtel’ por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho, falsedad en documento mercantil y estafa procesal en grado de tentativa. También es investigado en la pieza separada que se sigue por la presunta contabilidad B del Partido Popular (PP).