Llevaban como gran tema de la noche el ‘caso‘ Elpidio Silva, pero esta vez sin la presencia del variopinto juez en el plató.
En su nombre y representación, acudió el abogado Cándido Conde-Pumpido, hijo de quien fue fiscal general socialista.
Conde-Pumpido ‘junior‘, que hace tres días montó un pariré con su defendido para intentar frenar el proceso contra él, hizo lo que pudo por dejar bien a Elpidio, pero no aclaró nada.
Preguntado sobre si el juez ha maltratado a sus funcionarios, Conde-Pumpido balbuceó que «la sanción se encuentra recurrida».
Volvió a la carga Eduardo Inda, subrayando las sanciones que han caído reiteradamente sobre Elpidio por los ‘numeritos‘ montados en el juzgado y el trato vejatorio dado a algunos de sus subalternos.
«Creo que habría que hacerle la ITV [psicológica] al juez Elpidio Silva, como ha dicho antes Carmelo Encinas»
Sobre la estabilidad psicológica de Elpidio, en duda durante más de una década y sobre todo tras sus últimas actuaciones, el abogado dijo:
«Elpidio José Silva tiene una salud mental perfecta, es absolutamente brillante, tiene mentalidad de ajedrecista. Me ha llamado a la atención y no es que tenga a mi alrededor personas que no sean inteligentes».
Inda no le dejó respiro: «Te puedo citar cincuenta personajes de la Historia que razonaban muy deductivamente e hicieron las perores barrabasadas imaginables».
Consciente de que sus palabras no casan con los espectáculos que da su antiguo defendido, Conde-Pumpido se la envainó:
«En el contexto en el que el juez se encuentra, con el nerviosismo que tiene que provocar un juicio como este, sumado a una precampaña electoral y todo junto a la atención mediática influye. No me extraña que él también esté desquiciado ante un tribunal con el que se ve indefenso».
Criticó que el proceso judicial haya coincidido con la presentación de Elpidio José Silva como candidato a las elecciones europeas del 25 de mayo, a lo que Eduardo Inda replicó que en ese punto mentía el abogado, porque el procesamiento fue anterior a la presentación del juez como candidato europeo.
Añadió, como o puntilla.
«Me dicen que ayer te vieron tomando copas por la Castellana con Elpidio, lo que hace presumir que ese distanciamiento que te ha llevado a dejar su defensa es un cuento chino».
En ese momento en el que entró en liza Francisco Marhuenda.
El director del diario ‘La Razón’, sin subir la voz ni alterar el tono, soltó algunas verdades como puños:
«El juez Elpidio Silva ha optado por montar un circo, puede hacerlo, pero a mí me parece deleznable».
«Aquí no se está viendo el caso Blesa, que es un hombre que ha hundido una entidad entrañable, como hizo Mario Conde».
Cándido Conde-Pumpido Varela, que en teoría renunció a la defensa del juez porque no puede llevarla a cabo en unas condiciones óptimas, intentó replicar, apelando al poder del expresidente de CajaMadrid, Miguel Blesa, y a oscuras intenciones políticas.
«Blesa sigue teniendo poder de influencia en altas instancias del Estado».
Replicó mordaz Marhuenda, que considera que Blesa es un sujeto «de lo peor de lo peor que ha dado la vida pública en mucho tiempo» y que lo definiría como «un jeta millonario», pero que de lo que se trata en el juicio a Elpidio es de determinar «si el juez al tomar una medida cautelar tan grave como la privación de libertad lo ha hecho acorde al Derecho».
Cuando le preguntaron cómo puede modificar Blesa, también encausado y probablemente camino d ella cárcel, el funcionamiento de los Tribunales de Justicia, Conde-Pumpido contestó que él sólo puede decir «quién estaba detrás del señor Blesa para que llegara donde llegó».
«No es muy difícil saber qué respaldo tenía. Las relaciones que tiene han quedado evidenciadas en los correos electrónicos publicados».
«No hay nadie en el país que dude de que Blesa es una persona poderosa. Igual ha sido abandonado y le han soltado la mano muchas de las personas e igual esos son los graves perjuicios a los que se refiere».
«Blesa sigue teniendo alto poder de influencia en medios de comunicación, con altas instancias del Estado y vínculos con el partido que está gobernando en este momento».
«La Justicia en la actualidad tiene un alto grado de dependencia del poder Ejecutivo. No podemos hablar de un poder judicial independiente cuando los miembros del Consejo General del Poder Judicial son elegidos por los partidos y luego ellos deciden qué jueces promocionan».
