Tomás Madina Echevarria mantenía ahora contactos con ETA en Francia

La Guardia Civil atrapa al ‘francotirador selecto’ elegido por ETA para asesinar a Patxi López

Dos terroristas etarras, condenados a solo dos años porque su causa sufrió un retraso de siete años

El detenido fue adiestrado en el uso del fusil con mira telescópica durante el servicio militar que realizó en el Cuerpo de Infantería de Marina

Agentes de la Guardia Civil han detenido en la madrugada de este 10 de junio de 2014 en Galdácano (Vizcaya) a un terrorista de ETA, considerado un «tirador selecto», que había sido elegido por el jefe de la banda, Mikel Karrera, «Ata», para atentar en 2010 contra el entonces lendakari Patxi López o el consejero Rodolfo Ares.

Tomás Miguel Madina Echevarría, que dependía directamente de la cúpula militar de ETA, iba a atentar contra los dos políticos como francotirador, con un rifle de mira telescópica, durante su asistencia a los actos del aniversario del asesinato del inspector de Policía Eduardo Puelles.

El atentado se frustró por las dificultades internas de funcionamiento que tenía la banda en aquella época y porque la Guardia Civil se había incautado del fusil al interceptar una furgoneta que se dirigía con material electrónico a Portugal.

Madina Echevarría, de 48 años, un ‘legal’ de ETA, ha sido detenido sobre las 03.00 horas de este martes en su domicilio, en cuyo registro la Guardia Civil se ha incautado de varias escopetas de caza.

Los registros se han extendido a la empresa Seguros Lagun Aro, donde trabaja el colaborador de ETA, y de donde, tras cuatro horas de inspección, los agentes han sacado varias bolsas y cajas y se han llevado un vehículo, un Peugeot 307, de color gris.

El detenido fue adiestrado en el uso del fusil con mira telescópica durante el servicio militar que realizó en el Cuerpo de Infantería de Marina, donde fue considerado «tirador selecto», según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

En la actualidad tiene un permiso de armas tipo E y es titular de tres escopetas del calibre 12, según informa Vasco Press.

En el ataque, además del francotirador, iban a intervenir los miembros del «comando Otazua», responsable de dos asesinatos y diversos atentados con explosivos que fue desarticulado por la Guardia Civil en marzo de 2011. Una de las personas asesinadas por este comando fue precisamente Eduardo Puelles el 19 de junio de 2009.

El fusil que se iba a emplear en el ataque estaba en una furgoneta, alquilada por «Ata» en Francia, que dos etarras llevaban a Portugal para cargarla de explosivos. Después iban a regresar para entregarla en Madrid al «comando Otazua».

Todos los planes se frustraron porque una patrulla del cuartel de la localidad zamorana de Bermillo de Sayago la interceptó el 9 de marzo de 2010.

El arresto de Madina es consecuencia de una investigación iniciada en 2008 por la Guardia Civil y los servicios de información galos a raíz de documentos intervenidos en Francia. Durante esa investigación, los agentes llegaron a controlar una cita de Madina con un dirigente de ETA en la localidad francesa de Castres, en agosto de 2009, a la que había acudido, presuntamente, a realizar un cursillo.

Tomás Miguel Madina tenía antecedentes judiciales por un ataque con cócteles molotov cometido el 11 de octubre de 1986 contra un concesionario de Renault situado en la localidad vizcaína de Galdácano. El ataque fue cometido por Madina y otros dos jóvenes que entonces carecían de antecedentes: uno era Marcos Lejarza y el otro Xabier García Gaztelu que posteriormente llegó a ser jefe de los comandos de ETA con el alias de «Txapote».

Los tres fueron juzgados por la Audiencia de Bilbao ante la que reconocieron la autoría del ataque tras pactar con la fiscalía una rebaja de la pena que pasó de los siete años que pedía inicialmente el acusador público a un año de cárcel para cada uno, lo que les evitó ingresar en prisión. Los tres se comprometieron a indemnizar con 1,3 millones de pesetas al concesionario de Renault por los daños causados.

Quince detenidos
Con esta detención, son quince los supuestos colaboradores o miembros de ETA detenidos en lo que va de año. Doce han sido detenidos en España, dos en México y uno en el Reino Unido.

Hace apenas dos días fue arrestada en el aeropuerto de Madrid Barajas la «química» de ETA, María Jesús Elorza Zubizarreta, alias «Karakate», cuando volvía de Venezuela. Elorza era experta en química y había trabajado con Tomás Elgorriaga en el diseño de bombas cada vez más letales a las órdenes de Julián Atxurra Egurola «Pototo».

Huyó a Venezuela en 1996, pero pese a la impunidad que le dio el chavismo, Elorza estaba harta de las penurias y prefirió ser detenida. Al día siguiente, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ordenó su ingreso en prisión incondicional tras negarse a ser entregada a Francia.

El 30 de mayo, fue detenido en San Sebastián el exnúmero dos del aparato militar Harriet Aguirre García, alias «Lukas», que fue puesto en libertad al considerar el juez que no había una orden de captura contra él y que su arresto fue debido a un error en la base de datos policial.

El 11 de marzo fue detenido en Bilbao el considerado presunto colaborador del «comando Vizcaya» Asier González Soreasu tras la localización de un «pendrive» hallado en una vivienda alquilada por el comando Vizcaya.

El 16 de febrero la policía mexicana detuvo en Puerto Vallarta a los etarras Narváez Goñi y Alberdi Uranga en una operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de México.

El 13 de febrero, la policía británica arrestó a Antonio Troitiño por reintegrarse a ETA.

Finalmente, el 8 de enero fueron detenidos ocho miembros de los grupos de enlace con el colectivo de presos de ETA (EPKK): la abogada Arantza Zulueta, Jon Enparantza, Egoitz López de La Calle, Aitziber Sagarminaga, José Luís Campos, Aintzane Orkolaga, José Miguel Almandoz y Asier Aranguren.

LAS ‘BROMAS PESADAS’ DE LA JUSTICIA ESPAÑOLA

Siete años parado en los Tribunales. Así estuvo el procedimiento abierto contra los etarras Jon Kepa Preciado y Gorka Martínez por atentado terrorista.

La Audiencia Nacional les considera responsables de la colocación (y posterior estallido) de un artefacto explosivo en la subestación eléctrica de Iurreta (Vizcaya), pero la «exageradas» dilaciones que registró esta causa se ha saldado con una condena de solo dos años y un día de prisión.

Así lo asegura la Sección Cuarta de lo Penal en una sentencia en la que, además, condena a los terroristas a indemnizar a Iberdrola con 13.669 euros por los daños causados.

 

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