Lo llamativo no es la cantidad de gente, porque siempre hay muchos en el País Vasco decididos a aplaudir a los asesinos etarras, sino la personalidad de alguynos d elos que se pusieron en primera fila y sujetaron la pancarta.
Unos 70.000, según la escorada Policía Municipal bilbaina- se manifestaron este sábado en Bilbao, convocadas por la red ciudadana Sare, para reclamar el fin de la dispersión de los más de 400 presos de ETA y su acercamiento a Euskadi.
La marcha, un acto que se celebra todos los años por estas fechas en apoyo de los presos de ETA, ha estado respaldada por la coalición EH Bildu (Sortu, EA, Aralar y Alternatiba) y los sindicatos vascos LAB y ELA, mientras que partidos como el PNV y Podemos no han secundado el acto aunque han dado libertad a sus afiliados para asistir.
Ha abierto la manifestación un grupo de varios centenares de familiares de presos, que caminaban precedidos de seis furgonetas en las que se habían colocado carteles con nombres de ciudades donde hay cárceles con reclusos de ETA y los kilómetros de distancia que les separan del País Vasco.
Tras ellos se situaba la pancarta de cabeza con el lema de la convocatoria, en euskera y castellano: «Derechos Humanos, resolución y paz. Euskal Presoak Euskal Herrira» (Presos vascos a Euskal Herria), portada por Rosa Rodero, viuda del sargento de la Ertzaintza asesinado por ETA Joseba Goikoetxea, y la ex consejera vasca de Empleo y Asuntos Sociales por el PSE-EE Gemma Zabaleta.
En declaraciones a los periodistas, Rodero ha explicado que su presencia en ese acto obedecía a que su marido «luchaba por la reinserción de los presos» y que ella «sigue» esa enseñanza, en la que fueron educados sus hijos.
Ha dicho que, tras cuatro años (desde el fin de la actividad armada de ETA) de «inmovilidad», es hora de que «toda la sociedad» empiece a «moverse», y ha considerado que en la manifestación se reivindican «cosas normales» como el acercamiento de los presos, algo que «les corresponde según la ley penitenciaria».
Gemma Zabaleta, consejera en el Gobierno del lehendakari Patxi López, ha calificado de «inaceptable» la «política penitenciaria actual» al entender que supone «dos castigos»: para los presos y para sus familiares, por lo que ha asegurado que una «nueva» política penitenciaria contribuiría a la «normalización» en Euskadi.
Junto a Rodero y Zabaleta también han llevado la pancarta los miembros de la CUP David Fernández y Anna Gabriel, únicos representantes políticos que se situaban al frente de la manifestación.
También sujetaban la pancarta, entre otros, el músico Fermin Muguruza, el ex jugador de la Real Sociedad Inaxio Kortabarria y el antiguo recluso y ex dirigente de Gestoras pro Amnistía y antiguo preso Juan María Olano.
El acto ha comenzado a las 17.30 horas de la plaza de La Casilla y ha avanzado por la calle Autonomía, que antes del paso de la marcha se encontraba repleta de personas que paulatinamente se iban incorporando a la misma.
Durante el recorrido, los manifestantes han coreado dos únicos eslóganes: «Euskal presoak etxera» (Presos vascos a casa) y «Presoak kalera, amnistia osoa» (Presos a la calle, amnistía total).
