Entre lágrimas Ikram, de origen bereber, se ha derrumbado en el alegato final del juicio que ha quedado visto para sentencia en Zaragoza. Está acusada de matar a dos de sus hijas, bebés, y de intentarlo con una tercera. Algo inexplicable, pero es que detrás podría haber causas muy poco razonables, causas paranormales.
En 2011 su primera hija, Sara murió con apenas tres meses. Dos años más tarde su segundo bebé ingresó con síntomas de asfixia hasta dos veces. Pero salió adelante. Y hace dos años nueva muerte de otra niña de tres meses. Había cosas en común, un color amoratado en los bebés, parecían asfixias. Lo que hizo que la policía empezara a investigar.
ESPÍRITU MALIGNO
La fiscalía tiene una teoría: se basa en una antigua creencia del islam. La historia de un espíritu maligno que intenta poseer a los bebés entrando por la boca. Si la madre creía que estaban poseídos, los podría haber tapado la boca para protegerlos. Ella lo ha negado todo.