Si no fuese porque la situación que les ha llevado a dar con sus huesos en prisión es grave y no da lugar a la risa, lo cierto es que el hecho protagonizado por Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, y su hermano Pablo resulta bastante hilarante.
Cuenta este 27 de abril de 2017 Okdiario que ambos preguntaron a un funcionario de la cárcel de Soto del Real si el agua del grifo de la celda era potable.
Este, ni corto ni perezoso, respondió sin inmutarse:
¡Claro, es del Canal de Isabel II!
La anécdota ha creado tal impacto que ya es la comidilla de los trabajadores del recinto penitenciario:
No son los únicos presos que hacen esa pregunta al llegar. Es bastante habitual.