(V) El Comisario Tocapelotas

El Comisario Villarejo: Jueces, Trolls y Policías en guerra

Quinta entrega o cuando todo se enreda

El Comisario Villarejo: Jueces, Trolls y Policías en guerra
Poder judicial en España ET

La ‘ayuda’, ‘auxilio’, ‘consuelo’ o ‘sintonía’ que le llegó a Ignacio González (Nacho para los allegados), del Juzgado de Instrucción nº 11 de Madrid fue algo inaudito.

Mucho depende en el mundillo judicial de quien te toque, pero hay casos llamativos. Contamos en capítulos anteriores, como Nacho fue mimado por una parte del sector judicial. Aún se busca una explicación lógica para justificar como el Juez Carretero, en contra del criterio de la Fiscalía, mantuvo imputado durante años al Comisario Hermes de Dios por investigar el origen de los fondos con que se compró el ático del ahora encarcelado político madrileño.

Igual de inexplicable es el cierre en falso del sumario que tuvo su origen en las diligencias 6480/09. A pesar de la escandalosa recalificación en Colmenar de Oreja, de una parcela propiedad de Martinsa por parte de una alcaldes del PP que tuvo de irse, al ver sus vecinos como afloró de pronto un abultado patrimonio.

Una sociedad llamada PRESTON CHID que recibe dinero, unos sujetos, Pedro Pérez y Ángel Córdoba, después detectados de nuevo en Arganda,bolsas de efectivo entregadas en el Eurobilding y testigos protegidos y pinchazos así como cajas de seguridad en el Barclais Bank y el BSCH donde guardar los cohechos, no fueron suficientes para apartar a Nacho de la «pomada». Se sentía Dios.

Además de algunos jueces, trolls y policías se pusieron en pie de guerra para ayudar al soldado Nacho. Como todo el mundo sabe que es un policía, empezaremos a explicar la naturaleza de los troles, unos especímenes que llevan años protegiéndole.

Aunque de siempre, aquellos que difundían mentiras se decían que contaban trolas, con la llegada de internet se denominó Troll a quienes crean y publican ofensas, insultos y muy en especial mentiras que repiten hasta intentar parecer verdad.

Otra acepción de Troll, procede de un término del norte de Europa, posiblemente Noruega aunque tal vez también de la antigua zona de Germanía, donde se mencionaba así a una criatura mitológica que solía vivir en cavernas y regiones boscosas donde reinaba la oscuridad, muy malvados, que se creían gigantes por su poder, pera eran pequeños por su mezquindad.

No sorprende por tanto, que la princesa Corinna se refiriera con ese término al personaje que le visitó en Londres, que a buen seguro por lo que dijo, no le debió dejar un buen sabor de boca.

Troles de la primera y segunda acepción que de una u otra manera han ayudado a Nacho y a otros sujetos a los que el comisario ha perseguido por delincuentes, siempre han intentado boicotear la labor de Villarejo desde hace años y aunque ahora salen a la luz, llevan tiempo maquinando en la oscuridad, en sus cavernas. Ellos sí que son y sirven a la Venus Cloaquina del Imperio.

Sanz, Pico, Cebrían, Roures, Cosidó podrían ser ejemplo de troll de primer nivel y Juan P., Ayuso, Losantos y Bayo de segundo.

En breve se explicará los vínculos que les unen desde la derecha y la izquierda del poder y las razones que les han llevado a ayudar a Nacho y a tratar de destruir al comisario Villarejo.

Unos tocan la flauta y otros bailan al son, unos crean rumores y otros los difunden, unos provocan fuego y otros dicen portar los cubos de agua para apagarlo. Al final igual aciertan con sus provocaciones y consiguen lo que pretenden, que responda.

Unos aseguran, sin ninguna prueba que Villarejo está chantajeando al CNI y a la Casa Real y otros lo difunden con absoluta gratuidad, alegando que lo hace para librarse de dos problemas que no existen. No teme nada y ya está retirado.

Hablan de un riesgo inminente de ser condenado por la demostrada falsa agresión a la doctora Pinto, cuando el sumario está más que sobreseído y pendiente de ratificación por la Audiencia y el fiscal acusando de impostora a la falsaria.

Se inventan que Villarejo puede ir a la cárcel por el Pequeño Nicolás, cuando el Fiscal ha solicitado el sobreseimiento de la causa sobre el comisario porque han elaborado pruebas falsas, primero un informe donde dicen que el policía es un jubilado de 85 años y después inventando un programa espía que no existe.

Los troles están desesperados, porque temen la respuesta de Villarejo una vez que quede libre de tales acusaciones falsas. Solo le queda a esta conjura de necios, repetir el mantra de que ha triunfado el chantaje y no han tenido más remedio que dejar libre al comisario a pesar de que es culpable.

Y al igual que a Nacho, el tiempo se les agota a esta banda de troles que ven como Villarejo no les tiene miedo, igual denuncia a un juez que considera prevaricador que lo hace a un fiscal por amenazas y coacciones. Por ahora con poco éxito.

Para el comisario, será el tiempo y la justicia quien dirá la última palabra, ya que a pesar de que este grupo de troles son muy poderosos y por ahora están ganando la partida, Villarejo sigue creyendo en la independencia judicial. No teme para nada a los hombre de negro, que visitan a hurtadillas los despachos de jueces y fiscales y tratan de torcer voluntades bajo la justificación de inexistentes razones de estado.

Cuando se quite el velo del sumario Lezo, se desenmascará a muchos trolls de segundo y tercer nivel, tertulianos y/o falsos periodistas que se han ofrecido a Nacho para destruir a Villarejo, unos a cambio de trabajo en los programas de radio y TV y otros a cambio de que les financie un periódico nuevo, porque han sido despedidos de los existentes.

Y no valdrá ni apelar a las consignas recibidas por quien está en el altísimo nivel del organigrama (según le dicen a Nacho para tranquilizarle) ni petición a la presentadora de confianza con el mensaje de «soy tu monje… saca a Ayuso contra Villarejo».

Más adelante, los policías cómplices que ayudaron a Nacho…

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