Se dice con ligereza que la Justicia es igual para todos. Pero como un juez te meta prisión preventiva, ese concepto de la equidad se viene abajo cual castillo de arena.
Lo cierto es que desde que se ha conocido que al primogénito del clan Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, el juez le va a poner en la calle, siempre y cuando abone la fianza de tres millones de euros, con solo 66 días estando en prisión preventiva, las comparaciones han surgido como setas en el bosque en pleno octubre lluvioso.
Hay muchos presos ilustres que no han tenido esa fortuna, comenzando con Francisco Correa, que estuvo encerrado preventivamente 1.217 días, el siguiente, Pablo Crespo 1.083 noches.
Le sigue Francisco Granados, con cerca de 1.000 días, 954 para ser exactos. Julián Muñoz, el exalcalde de Marbella pasó dos años y tres meses entre rejas sin condena. O qué decir del extesorero del PP Luis Bárcenas, que pasó 573 días en prisión.