La cárcel aprieta mucho y mina la moral hasta de los más convencidos. Y si no que se lo pregunten a Los Jordis, Sánchez y Cuixart, o al exconseller Joaquin Forn, los tres presos preventivos que declararon voluntariamente ante el juez del Tribunal Supremo este 11 de enero de 2018 para pedirle salir de la cárcel.
¡Y quién los ha visto y quién los ve! Jordi Sánchez, encarcelado como presidente de la ANC y ahora diputado electo al Parlament por JxCat, reculando y diciéndole al magistrado Pablo Llarena que no cree «en la unilateralidad para alcanzar la independencia». Frótense los ojos.
Hay más. Jordi Cuixart ya no volverá a subirse a un coche de la Guardia Civil para alentar a las masas y ya no volverá a mover a la calle para votar en un referéndum ilegal. El portavoz de Ómnium Cultural le ha dicho al juez que «el único referéndum posible es el que convoque el Gobierno de España»: «Todo ha de ser de acuerdo a ley y Constitución», por si quedaban dudas.
Si el juez Llarena les aprieta un poco más, reconocen hasta el derecho a decidir de Tabarnia.