La mujer del fanático musulmán que ha resultado muerto este 20 de agosto de 2018 por los disparos de la policía tras atacar una comisaría de los Mossos d’Esquadra en Cornellá (Barcelona), cuchillo en mano y al grito de ‘Ala es grande’, ha revelado que el terrorista era gay y que quería suicidarse.
La ‘esposa’, española de origen y nacionalidad que se convirtió al Islam hace un par de años, ha explicado a los investigadores que el tipo quería acabar con su vida para evitar una vergüenza personal (Un estúpido tuit de Rufián sobre musulmanes y católicos garantiza una paliza al de ERCC.)
Ella descubrió el ‘pastel’ hace un año. Según ha relatado a la Cadena SER, el ‘devoto de Mahoma’ se lo reconoció en persona y sufria mucho por ello.
La mujer, una vez supo que su marido era gay, empezó a tramitar la separación entre ambos. Se habían casado para que él pudiera residir en España
Explica la paisana que, para evitar «la vergüenza» de que el colectivo musulmán lo identificase como homosexual, su marido barajaba la opción del suicidio.
Y piensa que «quizá» con el asalto a la comisaría pretendía camuflar su suicidio y buscaba ser abatido por los agentes al acceder a las dependencias policiales con un cuchillo y al grito de «¡Alá es grande!».
Ella le habría pedido a Taib que abandonara el domicilio antes de hoy lunes ya que las hijas de ella con una pareja anterior volvían de Japón para quedarse con ella. Las niñas estudian en un colegio católico cerca de la comisaría que Abdelouahab Taib atacó.
El facineroso se llamaba Abdelouahab Taib, tenía 29 años, NIE español y era de origen argelino. Su domicilio se encuentra en la calle Garraf, a apenas dos calles de la comisaría en la que pretendía perpetrar el ataque, según huffingtonpost.
Varias dotaciones de los Mossos d’Esquadra se han dirigido hasta el domicilio para registrarlo y estudiar las causas del suceso, pero no han encontrado explosivos ni armas tras más de cinco horas de registro.
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