Ver para creer y sobre todo, para reflexionar. Porque a la vista de lo ocurrido en el ‘Caso Llarena’, lo único que le sale a uno de la boca es un sonoro e indignado: «¿Pero en manos de quién estamos?» (La denuncia del golpista Puigdemont contra Llarena falsea sin pudor las palabras del juez).
La defensa de Carles Puigdemont consiguió colársela al Ejecutivo y a los abogados del Estado, pero no a él. Él fue quien se dio cuenta de que la demanda presentada por el expresident de la Generalitat contra Pablo Llarena en Bruselas parte de unas declaraciones falseadas que Puigdemont pone en boca del magistrado del Tribunal Supremo y él nunca dijo. Y ello supone todo un misil contra la estrategia judicial del huido.
@boye_g ya ha dado explicaciones por la traducción falsificada.
Como no podía ser de otra manera, miente. (hilo)
Puigdemont achaca a «un error del traductor» el fallo en la demanda a Llarena https://t.co/QDjqewdt1Z via @indpcom
— Troquel (@troqueliano) 28 de agosto de 2018
Dos tuiteros desvelaron el domingo el intentó de estafa en la traducción de una decaraciones de Pablo Llarena en la demanda que Puigdemont había presentado contra él en Bélgica. Los dos tuiteros, @troqueliano y @_Nikator_, descubrieron que en el párrafo más importante de la declaración habían puesto en afirmativo un condicional.
Este 29 de agosto ha participado en ‘Herrera en COPE’ el tuitero Troquel (@troqueliano), para contar cómo descubrieron que la traducción era errónea, e invertía el sentido de la original.
Troquel ha comentado que se dio cuenta del fallo el domingo por la noche, cuando se publicó en redes sociales la decisión completa.
Una perla más de la demanda de @boye_g y @JaumeAlonsoCuev en Bélgica.
Esta no es potencialmente delictiva, pero sí muy graciosa.
Páginas 1 y 2, respectivamente. pic.twitter.com/VOO2tEOfZ5
— Troquel (@troqueliano) 28 de agosto de 2018
En cuanto se publicó fue a buscar ese párrafo, ya que «se había filtrado con anterioridad que era el más importante de la declaración» y tenía curiosidad «por ver cómo lo habían traducido al francés» los abogados. Y este tuitero se dio cuenta en cuanto lo vio que «se había traducido de tal manera que se invertía el sentido del mismo».
Además, Troquel ha afirmado que si solo se lee una de las versiones, en español o en francés, «no se da cuenta de la manipulación», lo cual refuerza la teoría de que es un fallo intencionado.
«Es muy poco probable que esto se deba a un error».
La demanda se basa en una conferencia que el juez pronunció en Oviedo el pasado 22 de febrero y en la que afirmó, textualmente: «Un delito político son aquellos comportamientos que normalmente no estarían sancionados por el ordenamiento jurídico-penal y que sin embargo, por una consideración política, estos comportamientos son perseguidos.
No es el caso que estamos llevando en el Tribunal Supremo, se trata de comportamientos que aparecen recogidos en nuestro Código Penal y que, con independencia de cuál haya podido ser la motivación que haya llevado a las personas a cometerlos, si es que eso ha sido así, pues tienen que se investigados».
Esas declaraciones figuran traducidas al francés en la demanda presentada por Puigdemont, pero erróneamente: ese «si es que eso ha sido así» se ha traducido como una afirmación categórica, que según el expresident prueba la parcialidad del juez:
«Y sí, eso es lo que sucedió».
Un último dato sobre la ridícula tesis del « error involuntario »
En la demanda original hay exactamente 11 extractos escritos u orales de Llarena.
Todos con la versión original y traducción jurada anexa a la demanda.
Adivinad cuál es la ÚNICA que no la incorpora. pic.twitter.com/RJQ8hmb8mN
— Troquel (@troqueliano) 28 de agosto de 2018
Nadie del Gobierno, que ahora sí afirma que la defensa de Llarena es una «cuestión de Estado» -según las últimas declaraciones de Pedro Sánchez desde Chile-, se dio cuenta de la trampa de la defensa de Puigdemont.
Hasta que un profesor francés hispanohablante se percató y dio la voz de alarma en las redes sociales, donde rápidamente varios juristas se hicieron eco del hallazgo.
Una vez descubierto, el abogado de Puigdemont le ha quitado hierro a lo sucedido y ha asegurado que todo se ha debido a un «error de traducción» que pondrán en conocimiento del juez belga. «Error» sobre el que se sustenta el quid de la demanda: la supuesta parcialidad de Llarena.
En el PP están sorprendidos con lo sucedido. En declaraciones a RNE, Javier Maroto ha considerado «preocupante» que el Gobierno no reparara en el falseamiento de la demanda.