El líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el exconseller Raül Romeva han presentado este miércoles 19 de septiembre de 2018 un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra el auto del Tribunal Supremo del 9 de julio que les suspendió como diputados del Parlament. (El vídeo de Junqueras en la cárcel dando clases sobre Grecia y fregando como un cosaco… ¡que cabrea a Marta Rovira!).
En el recurso, considera que la decisión del Supremo supone la violación de los derechos fundamentales a la libertad ideológica y de expresión, a la participación y representación políticas, a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías, entre otros. (Junqueras se viene arriba en su nueva celda y cae aún más bajo animando a que haya follón).
Su suspensión como diputados ha generado varias controversias en el Parlament: la Cámara aún no ha decidido cómo proceder ante el auto dictado por el juez Pablo Llarena, y ERC y JxCat llevan semanas sin ponerse de acuerdo, lo que hizo suspender un pleno en julio y retrasar el Debate de Política General hasta octubre. (El secreto oculto en la nueva cárcel de los presos golpistas hace que Junqueras se salga de contento).
Representantes de JxCat y ERC han visitado este miércoles a los presos soberanistas que están en Lledoners para buscar una salida al conflicto que mantienen sobre cómo debe actuar el Parlament con los diputados suspendidos, han explicado fuentes conocedoras.
Según ha publicado Nació Digital, dirigentes de ambos grupos se han desplazado al centro penitenciario para encontrar un solución de consenso y efectiva pero, de momento, no hay acuerdo y seguirán trabajando en los próximos días.
En Lledoners hay cinco de los seis afectados por la decisión del Tribunal Supremo: los citados Junqueras y Romeva, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez (JxCat), y el sexto es Puigdemont, que reside en Bruselas y este miércoles se ha pronunciado sobre el tema.
El expresidente catalán ha dicho que es el Parlament quien debe tomar la decisión, pero ha precisado que confía en que la Cámara «garantizará protección a sus miembros», destacando que su grupo logró un amplio apoyo en las últimas elecciones -fue la segunda fuerza-.
Las mismas fuentes sostienen que este miércoles en la cárcel de Lledoners «se ha trabajado bien», pero aún se tiene que seguir hablando y trabajando para encontrar una solución que contente a todas las partes, y la fecha límite es el Debate de Política General del 2 de octubre.
Desde ERC ponen tres condiciones: que ninguno de los diputados tenga que renunciar al acta; que se mantenga la mayoría independentistas que hay actualmente y que la decisión que se tome permita que las votaciones del Parlament sean «efectivas y no se impugnen».
Con esta última condición, el partido de Oriol Junqueras reclama que la Cámara tome una decisión que no la exponga a futuros litigios judiciales que pudieran afectar a que algunas de las votaciones fueran impugnadas por la justicia.
El conflicto entre JxCat y ERC estalló en julio porque los primeros quisieron excluir a Puigdemont del acuerdo y que éste pudieran seguir votando por delegación en los plenos.
El día en que Borrell dejó bizco del todo a Junqueras durante un soberano combate en TV
