Se les pone color de hormiga a los golpistas catalanes (Diario del juicio del ‘procés’: los mandos de los Mossos señalan a Puigdemont y a los golpistas en el banquillo).
El máximo responsable operativo de los Mossos durante el 1-O, el mayor Josep Lluís Trapero, ha expuesto este 14 de marzo de 2019 ante el tribunal sus diferencias con el entonces conseller de Interior, el acusado Joaquim Forn.
Trapero ha explicado que las declaraciones públicas de Forn diciendo que los Mossos permitirían la votación cayeron «muy mal» en el Cuerpo.
«Hicimos un comunicado para decir que no estamos de acuerdo con que dice. Al final es un político. Pienso que había un punto de irresponsabilidad, pero el Cuerpo tiene la fuerza que tiene en ese sentido».
Josep Lluís Trapero, se convirtió en la estrella de lo que llevamos de juicio. Para defender al cuerpo policial, el mayor de los Mossos d’Esquadra dejó al desnudo el abismo que siempre le separó de los dirigentes políticos que impulsaron el referéndum del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia.
Trapero, que fue durante unos meses -entre los atentados de agosto y la DUI- el héroe indiscutible del soberanismo, no pudo ser más lacerante contra quienes durante aquel tiempo le presentaban como el último dique de contención frente al poder del Estado. Sucedió cuando el mayor de los Mossos narró la última reunión que mantuvo la cúpula del cuerpo, tres días antes del 1-O, con Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Joaquim Forn.
«Ya habíamos recibido la orden de la jueza, y vemos que eso [el referéndum] no se estaba parando. Iba a haber en la calle dos millones de personas y 12.000 o 15.000 policías, y eso iba a ocasionar conflictos graves de orden público y de seguridad ciudadana».
Así empezó Trapero, cuestionando la versión de los acusados de que en ningún momento se previó que hubiera violencia durante la votación.
La segunda parte de su arenga a la cúpula del Govern fue una advertencia en toda regla.
«Les emplazamos al cumplimiento de la legalidad y de las órdenes judiciales, les dijimos que no se equivocasen con nosotros porque nosotros las íbamos a cumplir. Que no íbamos a quebrar con la legalidad y la Constitución, que no acompañábamos el proyecto independentista. Les dijimos que deberían ser conscientes de que estábamos notificados personalmente por el Tribunal Constitucional, y que corríamos riesgos personales».
Anteriormente, Trapero había explicado que también discrepó de la afirmación de Forn de que los Mossos no aceptaban el nombramiento como coordinador del coronel de la Guardia CivilDiego Pérez de los Cobos. E
El mayor de los Mossos d’Esquadra ha intentado colar en el Tribunal Supremo que dos días antes de la aprobación de la Declaración Unilateral del Independencia por parte del Parlament los Mossos tenían diseñado un plan para detener al Govern si así lo ordenaban los jueces o la Fiscalía.
«El 27 de octubre yo llamo al fiscal superior de Cataluña y al presidente del Tribunal Superior de Justicia y les comento por teléfono que el Cuerpo está a disposición tanto de la Fiscalía como del órgano judicial, porque teníamos conocimiento de lo que había sucedido en el Parlament . Desconocíamos la trascendencia jurídica, qué era aquello, qué delitos puede haber, pero veíamos que era una cosa que aparentemente era de cierta gravedad y nos poníamos a disposición del órgano judicial, especialmente por si ordenaban algún tipo de acción en ese sentido. Acciones por cierto que teníamos previstas desde dos días antes».
«¿Acciones como cuáles?», le ha repreguntado el abogado del ex conseller de Interior Joaquim Forn, interesado en la precisión:
«La detención del president y de los ex consellers si se nos ordenaba. Es un dispositivo que teníamos preparado».
Trapero también ha declarado que pocos días antes del referéndum transmitió personalmente al entonces president Carles Puigdemont que si se seguía adelante con el 1-O habría «necesariamente problemas de orden público y de seguridad ciudadana».