Todo el conjunto de nuestros políticos, tienen como máxima: Mentir y enriquecerse sin haber trabajado nunca. Se ve no sólo en periodo electoral , sino en el desarrollo legislativo

Un país no funciona si no hay una verdadera justicia y para todos es igualitaria. Mentir y robar debe llevar al Papa a excomulgar a nuestra casta política ya que fiscalía mira para otro lado

La mediación y los mediadores además de una obligación legal, son elementos esenciales para el progreso de una nación. Los litigios lastran el desarrollo y el futuro

Un país no funciona si no hay una verdadera justicia y para todos es igualitaria. Mentir y robar debe llevar al Papa a excomulgar a nuestra casta política ya que fiscalía mira para otro lado
Tricornio en democracia

España está llena de buenos y decentes ciudadanos, con una isla pequeña de políticos o líderes que viven para vivir del cuento sin responsabilidad alguna por sus actos. Si gestionan mal y derrochan cantidades ingentes de dinero público no pasa nada, no rinden cuentas porque es de todos, y todos tenemos la obligación de asumir su mala gestión. Si los cogen con las manos en el carrito ya lo solucionan los tribunales de injusticia para eso los tienen. Robar mucho no es punible, llevarse poco eso sí que es grave.

Si hablamos de la justicia, hablamos del desprestigio supino, ya nadie cree en esta Institución, al igual que en la clase dirigente política, ambas están más desprestigiadas que cualquier cosa desprestigiada en el país.

Nuestros tribunales están colapsados por la incompetencia de la burocracia, pero hecha a posta, y por los intereses de los grupos de presión y de interés que reinan en nuestro suelo a sus anchas y en su feudo privado.

Más de ocho millones de asuntos no debían estar en los tribunales, y lo saben todos, actores y legisladores, pero interesa a muchos llenar la panza con la cultura del litigio. Por ello la Mediación y las normas de la UE están y siguen paralizadas por culpa no sólo de cada gobierno de turno , sino por culpa de todos y cada uno de los gobiernos que nos han gobernado.

Cuando una pareja se casa no necesita una banda de mangantes detrás, es decir, abogado y procurador, cuando se divorcia son esenciales, especialmente para complicarles la vida a los menores, y hacer daño en su área biopsicosocial en aras de mantener una maquinaria que lastra los recursos públicos y amenaza el bienestar social, y a todo el conjunto de nuestra población tanto infantil como adulta.

Si analizamos toda la maquinaria económica que conlleva todo el aparato judicial anclado en el siglo diecisiete, nos abrumaríamos, y no terminaríamos este breve artículo, solamente terminar con unas pinceladas para hacer carácter.

Las comisiones de justicia gratuita, son un breve ejemplo, cuando un ciudadano y administrado necesita asistencia jurídica gratuita, la tramita por medio de los colegios de abogados y o procuradores, éstos que utilizan los locales públicos para su uso privado, tramitan la misma ante las administraciones publicas, las cuales ponen sus medios públicos y funcionarios que pagamos todos, una vez preparado el expediente es pasado a una comisión provincial donde representantes de algunos gremios del siglo dieciocho deciden en comisión lo que ya tramitó y decidió la función pública, pero volviendo a cobrar dietas y asistencias, para comprender algo que decide y tramita la función pública cobrar tres personas o grupos de personas, es palmario y contundente el derroche , desprestigio y además perjuicio al propio contribuyente que paga.

Europa viene golpeando estos asuntos, viene exigiendo a nuestros líderes – si hay alguno entre los que nos gobiernan- cambios en todo, pero sin resultado alguno, por eso muchos ya empiezan a estar cansados de Europa.

El gobierno actual y desde el Ministerio de Justicia constituyó un foro denominado de la Mediación, y en su proyecto ya la hace obligatoria como norma procesal fundamental, sin embargo después de tantos años seguimos igual, proyectos propuestas y sin realidades que pongan fin a derroche económico y social.

Para terminar, no podemos dejar de hablar del sistema denominado LEXNET, otra más de las muchas cosas raras que existen en nuestro país, el justiciable no tiene ni derecho a saber qué hacen los profesionales a los que paga ni a enterarse cómo van sus asuntos. Un sistema que hace imagen fiel al sistema judicial que se aparta de todo el sistema institucional para convertirse en una isla llena de basura que en vez de imitar lo bueno -AEAT, TTSS, SEPES ets.– pretende seguir en el engaño.

Continuaremos porque hay para más, … y en periodo electoral son momentos donde el culo aprieta y máxime si muchos ciudadanos,Ya no saben qué hacer, ni a quién votar, no es para menos, ni para más.

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