Queda claro que no se va a rendir fácilmente. Cristina Cifuentes se ha convertido, a su pesar, en una de las grandes protagonistas de la escena política española y lo hace junto a Esperanza Aguirre.
¿El motivo? Ambas han sido imputadas por financiación ilícita y desvío de dinero público en la pieza de la trama Púnica en la que se investiga la financiación irregular del PP regional.
Cifuentes ha recibido la noticia desde Escocia, que recorre desde hace ya más de una semana.
La imputación de Cifuentes era este domingo un secreto a voces que ha pillado a la protagonista de vacaciones en Escocia, concretamente en el castillo de Eilean Donan, el emblema del país. Desde allí ha lanzado un mensaje que cobra, a estas horas, un sentido especial:
«El pesimista ve dificultad en toda oportunidad. El optimista ve oportunidad en toda dificultad (W. Churchill)».
Y añade:
«Comienza un nuevo mes, una nueva oportunidad».
Y no solo eso. La ex presidenta de la Comunidad de Madrid ha recibido un comentario de su buena amiga Carmen Lomana, que advertía de los fantasmas del castillo.
«Querida Carmen, los ‘fantasmas’ están todos en Madrid!», ha respondido ella.
Cifuentes ha disfrutado del verano entre Madrid y Menorca acompañada por sus familiares y amigos, según recoge informalia.
A nivel profesional estudia proyectos vinculados con el mundo de la moda, una de sus pasiones, mientras ayuda a una buena amiga a organizar eventos en París. El próximo 1 de octubre, Cristina deberá estar en Madrid, pues ha sido llamada a declarar por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, imputada por financiación ilícita y desvío de dinero público en la pieza de la trama Púnica.
Este no es el único problema judicial de Cifuentes.
El famoso Master de la universidad Rey Juan Carlos le está dando muchos dolores de cabeza a la ex presidenta de la CAM, pues la Fiscalía de Madrid ha pedido tres años y tres meses de cárcel para la política por delito de falsedad en documento oficial y sospecha que actuó a sabiendas de que estaba cometiendo tal delito para salvar su imagen pública.
Para enfrentarse a esta situación, Cifuentes fichó, el pasado mes de mayo, a José Antonio Choclan, reputado pero caro abogado que trabaja para José Mourinho o Cristiano Ronaldo, entre otros.
