Tal y como les ha contado Periodista Digital, Carlota Prado, la concursante de Gran Hermano que denunció haber sufrido abusos sexuales en el programa de Telecinco en 2017, está a punto de que se celebre su juicio contra José María López, otro concursante.
El auto de la jueza que ha investigado el caso dos años es demoledor: la magistrada considera que hay indicios de un delito de abuso sexual, penado con entre uno y tres años de cárcel.
Lo hace tras analizar el vídeo del programa, con los movimientos bajo el edredón, que se captaron en la madrugada del 3 al 4 de noviembre.
Una de las cámaras del programa lo grabó todo.
La defensa insiste en la inocencia de José María y en que si hubiera habido un abuso el programa habría interrumpido el concurso de inmediato.
Ni la productora ni la cadena quisieron hacer comentarios.
Pero no solo José María tendrá que rendir cuentas a la Justicia.
Antonio Madrid, abogado de él, pidió que los responsables del programa fueran también investigados por no haber irrumpido en la casa si sospechaban que podía estar cometiéndose un delito.
Explica que en el programa «hay una vigilancia 24 horas y hay un Súper que es el que está visionando al minuto y segundo la vida de la casa e interviene en el momento crítico que dice la juez, interviene pidiendo que José María dé agua a Carlota«.
«El Súper está pendiente de lo que está pasando. Y creo que si hay un abuso, el Súper abre la puerta…»
La jueza resume los hechos a partir del vídeo nunca emitido.
«Alrededor de la 01:30, del 4 de noviembre de 2017 […] en la habitación grande, José María López se introdujo en la cama con Carlota Prado, la cual se hallaba vestida íntegramente, habiéndose quitado únicamente las botas con la ayuda de José María«.
Por el contrario, este se quitó los pantalones y se quedó en calzoncillos y camiseta.
Ambos regresaban de una fiesta organizada por el programa en la que se facilitaba alcohol a los participantes.
Carlota declaró que había bebido cuatro chupitos de tequila mientras que José María no ingería alcohol.
Acto seguido, José María le dijo a Carlota que le iba a contar un secreto y tapó a ambos con el edredón, «observándose una manipulación interna en la que José María pudiera ser que estuviera quitando los pantalones y las bragas a Carlota«.
La juez prosigue:
«Esta le comunicó, sin apenas fuerza, la frase ‘no puedo’, sacó uno de sus brazos del edredón y lo dejó caer contra la pared. También se quitó la parte de arriba con dificultad y sacó una mano, posicionándola en vertical y recta hacia José María, en la que pudo manifestarle que parase su acción, la cual pudiera consistir en tocamientos de su cuerpo en base a las oscilaciones apreciadas».
La juez considera que «existen motivos suficientes» para dar por finalizada la instrucción al ver indicios de un delito de abuso sexual.
La juez señala el vídeo pero también que en su declaración José María incurrió en contradicciones.