El golpista Oriol Junqueras, el independentista preso condenado a más años de cárcel, por sedición y malversación, solo ha cumplido el 18 % de los 13 años a los que fue sentenciado, y ya se alista para salir a la calle.
Con el cuento, además, de que dará clases en la Universidad de Vich-Universidad de la Cataluña Central (UVic-UCC).
Junqueras es licenciado en Historia Moderna y Contemporánea y doctor en Historia del Pensamiento Económico por lo que no habría inconveniente en que se dedicase a la docencia.
El problema surge, y así lo ha denunciado Convivencia Cívica Catalana, si incurre en un delito de «quebrantamiento de condena», pues, según está plataforma dirigida por el abogado Ángel Escolano, Junqueras «no puede ser contratado por ningún ente del sector público» al estar condenado a 13 años de inhabilitación.
Pero de eso o las asombrosas diferencias entre el criterio jurídico aplicado a los permisos de los golpistas del procés como él y el aplicado a otros presos catalanes con condenas mucho menores, no dice el exvicepresidente de Catraluña ni palabra.
Lo que le trae a mal traer en las últimas horas es el Tribunal Supremo.
Junqueras acusa ahora a los magistrados de haberle citado a declarar «a propósito» en la víspera de los cumpleaños de sus hijos y también el día de «la noche de Reyes».
«¿Qué probabilidades matemáticas había de que eso sucediera? Pocas, poquísimas», ironiza el exvicepresidente de la Generalitat en una amplia entrevista con El Nacional.
Según Junqueras, tres de sus últimas cuatro declaraciones -una de ellas en la Audencia nacional- se produjeron en esas fechas tan señaladas para él. Sin ambages, el político preso arguye:
«Así actúa el Estado español en su cara más vengativa».
A ojos de Junqueras, el sistema judicial ha seleccionado premeditadamente «los días que podían producir mayor dolor».
El líder de Esquerra Republicana ha lanzado este mensaje justo cuando acaba de recibir su primer permiso para salir de la cárcel.
Impartirá clases de «Historia del Pensamiento» en una universidad catalana. Él, por su cuenta, presume de estar aprendiendo «búlgaro».
«Mi campo es inabarcable y yo inagotable».
A pesar de la inhabilitación para ejercer un cargo público, Junqueras se muestra convencido de que, gracias a los fallos de la justicia europea, podrá repetir como candidato de Esquerra Republicana en las próximas elecciones catalanas.
El objetivo sigue siendo, a tenor de sus palabras: «Implementar el resultado del 1-0».
Hace un mes, en una entrevista con El País, Junqueras alzó el «y una puta mierda» cuando se le preguntó si había engañado a los catalanes.
En esa ocasión también cargó contra las instituciones del Estado.
Acusó a la Fiscalía y a Interior de «inventar pruebas falsas».