Irene Montero está a las puertas de los juzgados. El Partido Laócrata, una de las organizaciones que está detrás de las denuncias contra José Luis Ábalos por el ‘Delcygate’, interpuso una querella contra la ministra de Igualdad por un presunto delito de prevaricación por «quebrantar a sabiendas la Ley Orgánica de Igualdad efectiva entre mujeres y hombres, vulnerando el principio de presencia equilibrada 40/60, en los altos cargos del Ministerio de a igualdad y del Instituto de la mujer». Como ha logrado conocer Periodista Digital, la medida judicial llega porque en la institución pública existe un porcentaje de hombres del 21 por ciento, frente al 79 por ciento de mujeres. En este sentido, ellas son quienes lideran los altos cargos de dicho ministerio, ocupando a 11 de las 14 plazas existentes.
Para Sergio Cebolla, líder del Partido Laócrata, interpuso la querella ante la Fiscalía del Supremo al entender que Irene Montero implementó una organización que supone una violación al artículo 404 del código penal.
Es importante recordar que el artículo 404 del Código Penal fija el siguiente tipo penal: «a la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de nueve a quince años”.
En la querella interpuesta también se suman las declaraciones de la esposa de Pablo Iglesias ante los medios de comunicación, donde habría mostrado su interés de darle prioridad a las mujeres por encima de los hombres, como una especie de ‘venganza’ por el machismo que marcó a la sociedad española durante décadas pasadas.
Feminismo polémico
En su lucha por imponer un feminismo frenético, Irene Montero ha caído en importantes polémicas. Por ejemplo, la ministra de Igualdad declaró recientemente lo siguiente: «Cuando una mujer denuncia una agresión sexual en comisaría se le pregunta si iba vestida con una minifalda».
Unas palabras que no pasaron desapercibidas para diferentes asociaciones de policías.