No tienen límite y en su enfermizo afán por seguir instalados en La Moncloa y disfrutando de sus puestos y privilegios, los miembro del multitudinario Gobierno PSOE-Podemos harán todo tipo de barrabasadas, indiferentes a la la decencia o la lógica.
La degradación infinita a la que está llevando este Ejecutivo de coalición a nuestra democracia, provoca que estemos tan desconcertados que no nos demos cuenta del traspaso de líneas rojas que se produce a diario.
La última, la caza de brujas desatada en el seno d ela Guardia Civil.
En el marco de la investigación interna de las filtraciones de informes de la manifestación del 8-M, y cumpliendo órdenes del ministro Fernando Grande-Marlaska, ha hecho una copia de seguridad a los ordenadores de la Comandancia de Tres Cantos que hasta el pasado 24 de mayo dirigía el coronel Diego Pérez de los Cobos, según adelanta Cadena Ser.
La información reservada se abrió al ser un «procedimiento normal» cuando ocurren este tipo de filtraciones de documentos del 8-M sobre los que la misma jueza, la titular del juzgado de instrucción 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, advirtió a las partes -incluso al departamento ministerial de Fernando Grande-Marlaska- que pesaba la obligación de reserva, ya que solo ella podía conocer del contenido íntegro de las diligencias.
En la Comandancia de Tres Cantos es donde se realizaron los informes del 8-M, Interior explicó que la investigación interna no afecta a otras cuestiones derivadas de la gestión del coronel Pérez de los Cobos sino de averiguar una filtración de dos informes a los medios de comunicación. David Blanes González, el nombrado por Marlaska como el jefe de la Guardia Civil en Madrid en sustitución de Diego Pérez de los Cobos, es el que propuso y dirige esta investigación.
Entre las últimas gestiones del coronel Pérez de los Cobos se incluye la orden relacionada con el supermercado donde fue grabado el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias comprando durante la crisis del coronavirus. En concreto, se difundió un vídeo en el que se proferían insultos y se veía al líder de Podemos comprando sin llevar la mascarilla.
