Fernando Grande-Marlaska sigue cediendo ante ETA.
El ministro del Interior entrega un cúmulo de beneficios a los presos etarras, entre los que destacan las polémicas visitas grupales de los representantes de Bildu.
A pesar de que en prisiones como la de Huelva están prohibidos los encuentros grupales, la autorización de Grande-Marlaska permitió que cinco etarras [Fernando García Jodrá, Juan Carlos Besance Zugasti, Víctor Franco Martínez, Iker Lima Sagarna y Aitzol Maurtua Eguren] pudieran hablar y negociar con los dos enviados de Bildu: Estitxu Elduaien Uranga e IñakivRuiz de Pinedo Undiano. Así como desvela Carlos Cuesta en OkDiario.
Desde ‘El Mundo’ suman a la lista de etarras visitados a Francisco Javier García Gaztelu ‘Txapote’. El exdirigente de la banda que está condenado por, entre otros, el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997. La Audiencia Nacional también le vincula en el asesinato de Manuel Zamarreño, concejal del PP en el País Vasco.
No se trata de un caso aislado.
Con la autorización de Instituciones Penitenciarias, Bildu comenzó una ronda de visitas por las cárceles de toda España.
Unos encuentros realizados en pleno estado de alarma y bajo la excusa de cubrir la soledad de los presos.
Los representantes de Bildu entraron a las cárceles de Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha, Madrid y Comunidad Valenciana. El objetivo es hablar con aquellos terroristas que cumplen condena y que pertenecen al llamado Colectivo de Presos (EPPK). Pero, no así a los expulsados y miembros de la disidente ATA.
La primera de las polémicas visitas de Bildu a los presos etarras ocurrió en Jaén.
La visita fue realizada por el diputado nacional de la formación radical Jon Iñarritu y el también diputado en el Parlamento Vasco, Unai Urruzono.
La prisión de Jaén cuenta en la actualidad con seis presos de la banda terrorista ETA. Uno de ellos es el asesino Beñat Aginagalde, condenando a 44 años por la Audiencia Nacional por matar al empresario Ignacio Uría.
Negociación entre barrotes
Aprovechando los pactos de Bildu con el PSOE y Podemos, el partido de Otegui estaría negociando un pacto para todos los presos de ETA.
Un acuerdo que, además de garantizar el acercamiento de los condenados a las prisiones más cercanas al País Vasco, les ofrezca aún más beneficios penitenciarios.
Según OkDiario, el objetivo final es una excarcelación masiva y disimulada de los etarras, especialmente por motivos médicos o de necesidad de reinserción social.
Es importante recordar que PNV y EH Bildu vienen presionando al Gobierno de Pedro Sánchez para garantizar los acercamientos de presos etarras. A lo que suman una última petición de facilitar las excarcelaciones.
La presión a favor de los terroristas también tiene detrás a Unidas Podemos, así como a ERC, Junts, PNV, Más País, CUP, BNG y Compromís. No en vano, todos firmaron un manifiesto para solicitar:
«Adoptar medidas alternativas a la privación de libertad para garantizar el derecho a la salud de las personas presas durante la emergencia sanitaria».
La ‘medida alternativa estrella’ era la excarcelación, por supuesto, también para etarras y golpistas con algunas condiciones.
