Ya puede encomendarse a todos los santos porque el asunto, paradójicamente, se pone cada vez más morado.
Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, empieza a ver como el cerco judicial se estrecha más después de la larga declaración por vídeoconferencia de José Manuel Calvente ante el juez García Castellón.
El que fuera coordinador jurídico de Unidas Podemos y pieza clave en destapar los chanchullos de la formación populista volvió a dar nuevos y reveladores datos sobre el turbio episodio del supuesto robo del móvil de la exasesora de Iglesias en Bruselas.
La versión defendida por el propio líder podemita es que Dina Bousselham sufrió el hurto del teléfono a manos de las llamadas ‘cloacas del Estado’.
Sin embargo, el argumento de los de Podemos, contrario a lo que internamente había recomendado el propio Calvente, que aseguraba que ir por esa vía era un error de bulto, comenzó a hacer aguas, máxime desde que el propio letrado sacó su lengua a paseo tanto en los medios como en la esfera de los tribunales de Justicia.
Este 12 de septiembre de 2020 el periódico El Mundo lleva varios y jugosos extractos de la declaración de Calvente ante el magistrado de la Audiencia Nacional, García Castellón.
La afirmación más relevante se refiere a la famosa tarjeta del móvil que, supuestamente, había sido robada por una operación de las ‘cloacas del Estado’. Calvente desmonta en un plis plas esa teoría por la que apostó Pablo Iglesias:
Una persona muy próxima a Pablo Iglesias me aseguró que él no quiso devolver la tarjeta porque no se fiaba de Dina Bousselham. Tenía miedo de que filtrara el contenido antes de las elecciones.
El que fuera coordinador de los servicios jurídicos del partido morado se refiere al año 2016, concretamente a la repetición electoral que se llevó a cabo el 26 de junio y deja bien a las claras que el propósito del hoy vicepresidente segundo de Pedro Sánchez era intentar rentabilizar en las urnas el caso haciendo el papel de perfecta víctima.
José Manuel Calvente tampoco dejó pasar por alto la relación entre la abogada de Unidas Podemos Marta Flor Núñez y uno de los fiscales del caso, Ignacio Stampa.
El exjefe de los servicios jurídicos de la formación morada no dudo en afirmar que esa cercanía fue más que rentable para los podemitas:
Gracias a los contactos de Marta Flor con la Fiscalía se logró que Anticorrupción llamara a declarar a Iglesias como perjudicado.
Asimismo mostró su extrañeza por esa petición de que declare el líder de Podemos y no la afectada por el famoso robo del móvil:
Habíamos acordado que se personaría Dina Bousselham, pero finalmente la Fiscalía pide que declaren como perjudicados Bousselham e Iglesias. Eso lo veo extraño, lo debe explicar la Fiscalía.
Y concluyó asegurando que cuando reclamó explicaciones en Unidas Podemos sobre esa sorprendente declaración de Iglesias, la respuesta que recibió es que era una estrategia porque interesaba, desde una óptica electoral, darle la mayor difusión posible a este episodio.