La Justicia hace a José Luis Ábalos ‘sudar frío’.
El Tribunal Supremo reactivó el polémico ‘Delcygate’ tras el parón judicial por la crisis sanitaria del COVID-19.
La Sala de lo Penal del Supremo solicitó a la Fiscalía, en manos de la socialista Dolores Delgado, su opinión sobre dos aspectos fundamentales para determinar el futuro del caso.
El primero, tener su valoración sobre los recursos de VOX y el Partido Laócrata contra las fianzas interpuestas poder ejercer la acusación en contra del ministro de Transportes, tras su reunión en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
En este punto, se debe tomar en cuenta que el partido de Santiago Abascal tiene que pagar una fianza de 20.000 euros. Una cifra que consiguió en solo 24 horas a través de la campaña “Ayúdanos a destapar el caso Delcy Rodríguez. ¿Qué oculta el Gobierno?”.
Por su parte, el Partido Laócrata deberá aportar un total de 5.000 euros, una cifra que no cuentan a su disposición por ser un partido político más reciente.
En segundo lugar, el Supremo también preguntará a la Fiscalía por el presunto delito de prevaricación del que se acusa a José Luis Ábalos.
Con la información recopilada, el Supremo deberá decidir si nombra un instructor para que investigue formalmente a José Luis Ábalos por un presunto delito de prevaricación o si, por el contrario, archivar el caso.
Es importante recordar que Delcy está sancionada tanto por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (desde 2018) como por la Unión Europea, señalada de impulsar un régimen dictatorial, así como por la violación de Derechos Humanos y corrupción.
Unas sanciones que le impedían acceder al espacio aéreo de la Unión Europeo, así como entrar al territorio español.
Delcy, ¿el fin del Gobierno PSOE-Podemos?
Delcy Rodríguez podrá ser la mujer que acabe con el Gobierno del PSOE-Podemos antes de 2022.
La política chavista, recientemente nombrada ministra de Economía y Finanzas, fue quien ordenó el pago de 1,8 millones a título personal a Pablo Iglesias y sus 8 ‘camaradas’ de la Fundación CEPS, como indicó OkDiario.
Los pagos realizados por los departamentos liderados por Delcy Rodríguez abarcan desde febrero de 2006 hasta octubre de 2014. Sin embargo, esto no supondría el ‘cierre del grifo’ para sus aliados en Podemos y PSOE.
Fuentes de de la delegación diplomática del chavismo confirmaron a Periodista Digital que las polémicas maletas del ‘Delcygate’ estaban llenas de dinero y algunos lingotes de oro.
Además, precisaron a este diario que “el dinero de las maletas del ‘Delcygate’ irán a parar a manos de los partidos y organizaciones de la izquierda española. Es un pago por su respaldo bajo la mesa a Nicolás Maduro, pero también para que terminen de girar en su política exterior y abandonen a Juan Guaidó”.
El episodio del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez sigue siendo perseguido muy de cerca por Estados Unidos.
Es importante recordar que la Administración de Donald ha dado varios ‘tirones de oreja’ al Gobierno de Pedro Sánchez por la sospechosa huida de Hugo ‘el pollo’ Carvajal de las manos del CNI, pero también por el distanciamiento con Juan Guaidó y la presencia de Repsol en Venezuela.
Estados Unidos marcó su ultimátum para derrocar a Nicolás Maduro: diciembre de 2020.
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, afirmó en agosto de 2020 que está trabajando «duro» para que Nicolás Maduro, no siga en el poder a final de año.
“Obviamente esperamos que él (Maduro) no sobreviva el año y estamos trabajando duro para que eso suceda», afirmó Abrams.
Unas estimaciones que, si se cumplen, llevarían a que Delcy Rodríguez acabe en manos de la justicia de Estados Unidos.
La captura de Estados Unidos llevaría a Delcy a entregar información confidencial y de alto nivel a cambio de beneficios penitenciarios o reducciones de la condena.
Unos datos que podrá aportar a lo largo de 2021 y que comprometerían, inicialmente, a José Luis Rodríguez Zapatero (quien cuenta con su propia mina de oro en Venezuela), pero que ofrecerían la información desconocida sobre el ‘Delcygate’ y de los vínculos de Podemos y el PSOE con Nicolás Maduro y su régimen.