El enfado de las víctimas del terrorismo es más que comprensible.
Según la información adelantada por el diario La Razón, el etarra Josu Ternera se ha estado moviendo con total libertad por varios países europeos merced a un pasaporte diplomático que, presumiblemente, ha sido facilitado por altas esferas oficiales.
La Asociación Dignidad y Justicia ya se ha puesto manos a la obra y va a emprender las acciones necesarias para poder encontrar a los responsables de haber otorgado ese documento al sanguinario Ternera, uno de los componentes con más delitos en la banda terrorista ETA.
De hecho, el terrorista se jactaba en un adelanto de la entrevista concedida al diario Berria que, pese a las afirmaciones de que las autoridades de Noruega le habían puesto de patitas en la calle en el año 2013 (llevaba allí desde 2011), él niega la mayor y hasta se jacta de que pudo viajar hasta otro país, tal y como le permitía la posesión de ese documento diplomático:
Dijeron que fuimos expulsados, eso es lo que algunos han vendido. Salí de Noruega con pasaporte diplomático y me llevaron al lugar que solicité. Extraña forma de que te echen, ¿verdad?
Es más, el etarra también ha presumido de contar con hilo directo, vía telefónica, con altos cargos en el caso de llegar a ser detenido durante las diversas conversaciones que fue manteniendo a lo largo del mandato del entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero:
En junio de 2005, mientras estábamos en Ginebra, el Centro Henri Dunant dijo que teníamos una cita la próxima semana con Jesús Egiguren. Había una cosa básica: ¿cómo garantizar nuestra seguridad? Nos dieron dos números de teléfono. No tuve que usarlos yo mismo. Las personas que nos trasladaban eran de Henri Dunant. Había algo de protección, porque Suiza, Francia y España estaban en conocimiento de lo que había
LAS CONSECUENCIAS DE ENCAMARSE CON EH BILDU
Sin duda, Josu Ternera disfruta ahora de su momento viendo como el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, está atado de pies y manos por partidos como EH Bildu.
Los de Arnaldo Otegi no han dado gratis su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para 2021 y uno de los gestos que han reclamado es relajación máxima en la política penitenciaria relativa a los reclusos de ETA.
Normal que ahora tenga el descaro indisimulado de decir que cuando en octubre de 2011 la banda terrorista ETA hacía un comunicado anunciando su disolución, eso no significó absolutamente nada:
Fue un momento importante en esta lucha por los derechos de nuestro pueblo. Pero no fue el final de nada. Se vio que estamos ahí para hacer cosas, y nos toca a todos hacerlas.
