Al ‘amiguete’ de Pablo Iglesais se le atribuye un delito de atentado contra agente de la autoridad y otro leve de lesiones

La Fiscalía aprieta las tuercas al podemita Alberto Rodríguez y pide 6 meses de prisión por patear a un policía

El secretario de Organización y diputado de Unidas Podemos, de ser encontrado culpable, podrá ser inhabilitado y tendrá que pagar una indemnización al agente

La Fiscalía aprieta las tuercas al podemita Alberto Rodríguez y pide 6 meses de prisión por patear a un policía
Pablo Iglesias y Alberto Rodríguez PD

La Fiscalía del Tribunal Supremo está apretándole las tuercas a Alberto Rodríguez, quien podrá pasar una temporada en prisión.

Al secretario de Organización y diputado de Unidas Podemos se le atribuye un delito de atentado contra agente de la autoridad y otro leve de lesiones, por lo que la Fiscalía pide que cumpla una pena de 6 meses de prisión, inhabilitación para el sufragio pasivo por el tiempo de condena y multa de 180 euros.

A lo que se suman otros 250 euros para el policía al que supuestamente pateó durante una protesta en La Laguna (Tenerife) en 2014.

Los que se juzga precisamente en el Supremo dada la condición de aforado de Rodríguez, consiste en los hechos acaecidos el 25 de enero de 2014 en La Laguna (Tenerife). Una manifestación contra el ministro de Educación del Partido Popular, José Ignacio Wert, durante la que hubo una presunta patada a un policía por parte del hoy diputado podemita.

En el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, se relata que el 25 de enero de 2014 se organizó por las autoridades competentes un dispositivo policial en el centro de la localidad de La Laguna, con ocasión de la inauguración de la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios, a la que estaba previsto que asistiera el entonces ministro de Cultura José Ignacio Wert porque se tenía conocimiento de que se había convocado una manifestación bajo el lema «Rechazo a la LOMCE»

El relato de la Fiscalía

Según el relato del Ministerio Público, unas 500 personas se reunieron tras el vallado trenzado próximo a la Catedral y protegido por efectivos policiales y comenzaron a gritar: «perros, hijos de puta», «quitaos de en medio, dejad a Wert en nuestras manos«.

En un momento dado una mujer, auxiliada por otras personas, comenzó a cortar los lazos que aseguraban la valla, llegando a dejarla pasar por su edad, pero al negarse los Agentes a que accediera al interior del templo, volvió al otro lado del vallado, momento en el que el grupo, que había aumentado en unas doscientas personas, comenzó a lanzara los policías y diversos objetos, como piedras, botellas de agua ytomates.

En este contexto sitúa el fiscal a Rodríguez, a quien se acusa de propinar una patada a un policía que a consecuencia de la misma, sufrió una contusión en la rodilla izquierda, requiriendo asistencia y cinco días de recuperación.

Se le atribuye por lo tanto un delito previsto y penado en los artículos 550. 1 y 2 del Código Penal en la regulación dada tal precepto por el Código de 2015, por ser más favorable, y un delito leve de lesiones recogido en el artículo 147.2 del Código Penal, y se pide también que asuma las costas procesales.

Sin arrepentimientos

Pero ya saben que los podemitas son duros de roer. Fíjense en las palabras que profería el aforado Rodríguez a principios de años ante el Tribunal Supremo:

“No tengo nada de lo que arrepentirme ni nada de lo que avergonzarme, y seguiré participando en movilizaciones toda mi vida, y lo seguiré haciendo con orgullo, por mucha persecución, por mucho montaje policial, por muchos intentos de criminalización de la protesta que haya”.

¿El nuevo Isa Serra?

De ser culpable, Alberto Rodríguez Rodríguez no sería el primer representante de Podemos en ser condenado por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y lesiones.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) condenó a un año y siete meses de prisión a la diputada y portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, Isa Serra, por los delitos de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños a raíz del intento de frenar un desahucio en 2014 en la calle Tribulete, ubicada en el barrio madrileño de Lavapiés.

En el fallo, la Sala le impone una multa de 2.400 euros y 19 meses de inhabilitación para «el derecho al sufragio pasivo» al margen de la condena de prisión, que en principio no implicaría el ingreso en la cárcel, y le absuelve del delito de desórdenes públicos.

«La acusada integrándose en los grupos de personas, pues unas veces se encontraba en uno de los cordones y otras veces en el otro, que increpaban, insultaban y acosaban a los agentes, profirió insultos dirigidos a los agentes en general, así como en particular a una agente de Policía Municipal, diciéndole: ‘Eres cocainómana’, ‘mala madre, hija de puta, con todo lo que hemos luchado las mujeres, contigo se pierde todo, no te quieren ni tus propios compañeros’. A otra agente de Policía le dirigió frases como: ‘Hija de puta, puta, zorra; que te follas a todos los policías municipales’. ‘Vergüenza, si fuera tu hijo tendría que cogerte un arma y pegarte un tiro’. La acusada, además de proferir insultos a los agentes, procedió también a dar empujones y lanzar objetos contundentes a los mismos».

Eso dice la sentencia del TSJM.

Como consecuencia de estos episodios de violencia, continúa explicando la nota, dos agentes de policía municipal resultaron heridos.

Uno, tras ser alcanzado con un objeto contundente que le impactó en la mano izquierda, y el otro al recibir el impacto de otro objeto en el casco, lo que le provocó un desvanecimiento y una contractura cervical con mareos y vértigo.

La Fiscalía pedía para la diputada y dirigente de Podemos, que siempre defendió su inocencia y negó todas las acusaciones, una pena de 23 meses de prisión y 5.200 euros de indemnización para dos agentes de Policía Municipal que resultaron heridos durante los incidentes que se produjeron el 31 de enero de 2014.

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