Ella ya debía olerse la tostada cuando optó por renunciar a su acta de diputada en Madrid tras las elecciones del 4 de mayo de 2021.
La podemita Isa Serra tenía encima de su cabeza la Espada de Damocles con relación a la pena de 19 meses de cárcel después de agredir a dos agentes de Policía en el barrio madrileño de Lavapiés en el año 2014 durante la ejecución de un desahucio.
Según adelanta este 4 de julio de 2021 el digital Okdiario, el Tribunal Supremo rechazará el recurso de casación presentado por la defensa de la política de Unidas Podemos para eludir esta pena.
Así pues, se confirma la condena a la que fuera portavoz morada en la Asamblea de Madrid durante la legislatura 2019-2021 por los delitos de atentado a la autoridad, daños y lesiones leves.
Hay que recordar que Serra, durante el desahucio, mantuvo una postura especialmente virulenta con efectivos de la Policía Muncipal de Madrid.
Profirió insultos dirigidos a los agentes en general, así como en particular a una agente de Policía Municipal, diciéndole perlas de este calibre:
Eres cocainómana, mala madre, hija de puta, con todo lo que hemos luchado las mujeres, contigo se pierde todo, no te quieren ni tus propios compañeros.
Y no fue la única agente que tuvo que sufrir las amenazas y los improperios de la hoy política podemita. Así se dirigió a una de las componentes del dispositivo para velar por la seguridad durante el desahucio:
Hija de puta, puta, zorra; que te follas a todos los policías municipales’. Vergüenza, si fuera tu hijo tendría que coger un arma y pegarte un tiro.
Serra no se conformó con sacar su lengua a paseo y, tal y como quedó demostrado durante el juicio, también se dedicó a dar empujones y a lanzar toda clase de objetos contundentes contra los agentes de la Policía Municipal.
Uno de los agentes, tras ser alcanzado con un objeto contundente, acabó con heridas leves en la mano izquierda.
Peor suerte corrió su compañero al recibir el impacto de otro objeto en su casco, ya que acabó desvaneciéndose y sufriendo una contractura cervical con mareos y vértigos.
Aparte de los 19 meses de cárcel que no cumplirá porque no tenía antecedentes penales y la condena es inferior a los dos años, también tendrá que hacer frente a una cuestión superior a los 5.000 euros por los daños y lesiones provocados a los efectivos policiales.