EH Bildu sale en defensa de la pareja de Pablo Iglesias con ataques contra el partido nacionalista

PNV declara la guerra a la “sectaria, demagoga y soberbia” de Irene Montero

La ministra de Igualdad está siendo duramente sacudida por sus críticas a la sentencia del ‘caso Costumero’ que exculpa a unos funcionarios de Vizcaya por haber retirado a una madre la custodia de su hija

PNV declara la guerra a la “sectaria, demagoga y soberbia” de Irene Montero
Irene Montero PD

A Irene Montero le crecen los enanos.

La ministra de Igualdad recibió en bestial rapapolvo desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV), lo que obligo a EH Bildu a salir en su rescate.

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, criticó a la pareja de Pablo Iglesias por su polémica crítica a un fallo judicial que exculpa a unos funcionarios de Vizcaya por haber retirado a una madre la custodia de su hija.

La política de Podemos publicó en su cuenta oficial de Twitter el mensaje: “No puedo imaginar el dolor de una madre que protege a sus hijos e hijas de la violencia machista y ve como la justicia le da la espalda. Todo mi apoyo para Irune Costumero. El SAP está prohibido por ley desde junio”.

Sin embargo, los ‘zascas’ no tardaron en llegarle.

“La ligereza y dogmatismo ideológico de la ministra son inauditos”, comienza un tuit del representante del PNV, quien agrega un contundente: “Demuestra que no se ha leído la sentencia (ni demás resoluciones) y que no le importa la presunción de inocencia de los funcionarios y el irreparable daño que sus irresponsables palabras pueden causar. No vale todo”.

Sin embargo, no ha sido el único en apretarle las tuercas a la ministra de Podemos. El dirigente nacionalista Koldo Mediavilla le ha acusado de «sectarismo, demagogia y soberbia»

Ante la humillación vivida en las redes sociales por Irene Montero, el partido proetarra EH Bildu tuvo que salir salir en defensa de la ministra de Igualdad.

Bel Pozueta, diputada de EH Bildu, atacó a Aitor Esteban con un mensaje en euskera y castellano en el que apelaba al sufrimiento de Costumero. “No todo vale, ¿no tienes nada que decir sobre el sufrimiento que han padecido Irune Costumero y su hija? Ahora se entiende mejor el voto en contra del PNV a la Ley de Infancia que prohíbe el inexistente Síndrome de Alienación Parental”.

La misma acusación de no haber apoyado la Ley de Infancia llegó de la portavoz de Podemos en el Parlamento Vasco, Miren Gorrotxategi. Sin embargo, Esteban ha concluido su intervención en esta polémica recordando que su grupo votó a favor de esa Ley.

Desde EH Bildu han aclarado que el PNV votó en primera instancia, antes de enviar el texto al Senado, en contra de la Ley y que la apoyó después de que fuese enmendada.

La sentencia que enfada a Montero

La crispación de Irene Montero proviene de la sentencia del ‘caso Costumero’.

El fallo judicial, dictado por la Audiencia Provincial de Vizcaya, exculpa a varios funcionarios de la provincia, acusados por una madre de delitos de prevaricación, malos tratos y lesiones psicológicas por retirarle la custodia de su hija.

En la sentencia, la Audiencia sostiene que los técnicos de la Diputación precisaron que cuando emplearon en sus informes esa terminología «no se referían a un síndrome, sino a una sintomatología apreciada en la menor en su relación con los progenitores que hacía que estuviera posicionada en contra de uno de ellos sin causa justificada a lo largo de las numerosas actuaciones desplegadas» desde el ámbito judicial, los servicios municipales y el Área de Infancia de la propia institución.

El fallo indica que la orden foral por la que le fue retirada la menor a su madre «no fue una resolución arbitraria o grosera» y quienes la dictaron «no actuaron a sabiendas de su injusticia».

Señala que la necesidad de la adopción de la medida por «riesgo grave de desprotección» de la menor vino respaldada por informaciones del mismo cariz de instituciones independientes a la Diputación, como Osakidetza, el ámbito judicial y los servicios municipales de base del Ayuntamiento de Barakaldo, que, precisa, «desde hacía años venían conociendo los problemas existentes entre ambos progenitores para compartir la custodia semanal de la hija», establecida desde 2013.

Sobre los delitos de maltrato sobre la menor y lesiones psíquicas, el tribunal considera que no hay «prueba suficiente» para dar por acreditados los hechos del 4 de agosto de 2017, cuando la Diputación se hizo cargo de la niña. La madre denunció que los técnicos le arrebataron a su hija de forma violenta, un extremo que los jueces sostienen no se ha podido demostrar.

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Autor

José Antonio Puglisi

Periodista italovenezolano especializado en economía y periodismo de investigación.

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