A Pablo Iglesias le está lloviendo sobre mojado.
El exlíder de Podemos, que vio cómo su partido casi desaparece en las elecciones del 13 de febrero de 2022 en Castilla y León, ahora sufre un nuevo revés: perder el juicio que anunció con bombos y platillos contra Alejandro Entrambasaguas, periodista de OkDiario.
El juzgado de lo Penal nº 30 de Madrid ha absuelto Entrambasaguas (denunciado por el ex vicepresidente del Gobierno y su consorte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, que pedían para el reportero la friolera de dos años de cárcel) de haber acosado a los hijos de la pareja mientras investigaba una guardería ilegal ubicada en el municipio madrileño de Galapagar.
El juez David Maman Benchimol entiende que “la actuación del acusado no constituyó un delito, pues ni los actos por sí mismos, ni por la forma en que fueron ejecutados, ni por su número, ni por el lapso temporal en que se realizaron permiten considerar la existencia de hostigamiento, aunque los mismos generasen una inquietud muy relevante tanto a la cuidadora como a los padres de los menores”.
El juez en su fallo va más allá y asegura que el trabajo del periodista “ni por los actos por sí mismos, ni por la forma en que fueron ejecutados, ni por su número, ni por el lapso temporal en que se realizaron permiten considerar la existencia de hostigamiento”.
La noticia, que cayó como un balde de agua fría sobre Podemos, llevó a que el partido de extrema izquierda publicase un tuit atacando tanto al medio de comunicación, como al periodista y hasta al sistema de Justicia.
“Un juez sentencia que acosar y perseguir a los hijos pequeños de Pablo Iglesias e Irene Montero no es delito y el sicario de OKdiario sale indemne. La infamia y la indecencia es el precio a pagar en este país por hacer políticas valientes para la mayoría. No podrán”
Un juez sentencia que acosar y perseguir a los hijos pequeños de Pablo Iglesias e Irene Montero no es delito y el sicario de OKdiario sale indemne. La infamia y la indecencia es el precio a pagar en este país por hacer políticas valientes para la mayoría. No podrán.
— PODEMOS (@PODEMOS) February 16, 2022
El propio Pablo Iglesias reconoce que la sentencia “duele en el alma”, pero advierte que no se rendirán hasta ver al periodista detrás de las rejas: “Recurriremos”.
En concreto, a través de su cuenta oficial de Twitter indicó que: “Contra el criterio de la fiscalía que pedía un año de cárcel, el juez determina que nuestros hijos no fueron acosados por el “periodista” de OK Diario. Recurriremos pero duele en el alma la impunidad y la sensación de que, si no fuéramos nosotros, todo sería diferente”.
Contra el criterio de la fiscalía que pedía un año de cárcel, el juez determina que nuestros hijos no fueron acosados por el “periodista” de OK Diario. Recurriremos pero duele en el alma la impunidad y la sensación de que, si no fuéramos nosotros, todo sería diferente pic.twitter.com/BOYBYUzHHj
— Pablo Iglesias ? (@PabloIglesias) February 16, 2022
Por su parte, Pablo Echenique y Juan Carlos Monedero apostaron por señalar y atacar al juez David Maman Benchimol.
El juez David Yehiel ha sentenciado que un sicario ultraderechista disfrazado de periodista puede acosar bebés con total impunidad.
Por cierto, dictó sentencia el mismo día del juicio. Lo tenia ya sentenciado antes del juicio.
Un abrazo fuerte @IreneMontero y @PabloIglesias. https://t.co/zGrmmFGXxJ
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) February 16, 2022
Nadie imaginaría que si un sicario de un medio acosara a los hijos de Cospedal o Saéz un juez iba a decir que no pasaba nada porque al ser los niños pequeños no les afectaba. La desvergüenza nos llena de fuerza. Lo que han hecho con Irene y Pablo anula la democracia. Vergüenza.
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) February 16, 2022
«Una gran alegría»
Alejandro Entrambasaguas explica a Periodista Digital que la sentencia que golpea a Pablo Iglesias e Irene Montero supone «en lo personal, una gran alegría».
«Y en lo profesional también, porque la sentencia concluye que jamás acosé a nadie. Ni a Pablo Iglesias, ni a Irene Montero, ni mucho menos a sus hijos menores de edad. En 2019, días antes de que Podemos entrara en el Gobierno, descubrí que llevaban a sus hijos a una guardería totalmente ilegal, clandestina. Un local sin licencias de ningún tipo que operaba al margen del control de la Comunidad de Madrid. Iglesias y Montero se enteraron de mi descubrimiento y me pusieron una denuncia para tapar el escándalo que iba a suponer la revelación de mi reportaje de investigación».
Sobre los tuits publicados por el ex vicepresidente del Gobierno y otras figuras de Podemos, el periodista las tilda de «vergonzosa».
«Han pasado de decir ‘que respetan a la Justicia’, que fue lo que afirmaron el día del juicio, a decir que el juez es un franquista y que forma parte de las cloacas del Estado. El juez, llamado David Maman Benchimol, es un magistrado que se ha limitado simple y llanamente a hacer su trabajo de manera imparcial, sin dejarse presionar por todo un exvicepresidente del Gobierno ni su pareja, actual ministra de Igualdad».
El comunicador también aprovecha para negar que sintiera miedo cuando la Fiscalía solicitó un año de prisión por el presunto acoso.
«Yo tenía claro desde el primer momento que me iban a absolver. ¿De quién depende la Fiscalía? ¿Del Gobierno, de Pedro Sánchez? Eso fue lo que dijo hace un año y medio el presidente del Gobierno, ¿no? Teniendo en cuenta que yo publiqué que dos ministerios adjudicaron ayudas por valor de 700.000 euros a la empresa que explota el negocio de los padres de Pedro Sánchez no creo que estén muy contentos conmigo. Es la única explicación que tengo para que la Fiscalía pidiera sin éxito un año de cárcel para mi. Celebro que en España exista la separación de poderes. Este caso es el ejemplo más evidente».
Finalmente, reconoce que la sentencia que acorrala a los ‘Marqueses de Galapagar’ se ha traducido en nuevas amenazas en su contra desde la extrema izquierda.
«Yo recibo amenazas de muerte a diario. Lo asumo y lo acepto porque forma parte de mi trabajo. Yo soy un periodista de investigación que, a pesar de mi corta pero intensa trayectoria profesional, estoy acostumbrado a trabajar bajo niveles altísimos de presión. No me preocupa en absoluto».
El golpe de la hemeroteca
En el proceso judicial, la pareja afirmó que “teníamos miedo”. Sin embargo, el discurso de Iglesias es totalmente distinto al que defendía en 2013, cuando la «señalización pública» de políticos como Esteban González Pons, Soraya Saénz de Santamaría o Cristóbal Montoro, entre otros, y se popularizó la palabra escrache.
Durante una entrevista en ‘El Gato al Agua’, Federico Jiménez Losantos preguntó al ahora exlíder del partido de extrema izquierda:
«Si tu casa te la rodean y te la cercan las Nuevas Generaciones del PP y no te dejan dormir ni a ti, ni a tu familia, ni a tus hijos, ¿lo considerarías un acto de violencia fascista o un acto de autodefensa revolucionaria?”.
Sin imaginar que sus palabras se le devolverían como un boomerang, el ex vicepresidente de Pedro Sánchez afirmó sin dudarlo:
“Creo que es terrible que tenga que haber escraches pero es la violencia social que genera la crisis. Felipe González dijo que ‘el hijo de un político no tiene por qué aguantar que haya una protesta alrededor de su casa’ y eso es terrible. Pero, ¿qué pasa, que los hijos de los políticos valen más que los hijos de los ciudadanos que están desahuciando injustamente?».
Una afirmación que ahora se volvió viral en las redes sociales por considerar que muestra el uso de una doble vara de medir a su favor. No es la primera vez que ocurre, en agosto de 2020 también le recordaron sus declaraciones cuando se vivían las protestas en las inmediaciones de su costoso chalet en Galapagar.
“No hay derecho a que mis hijos sufran las consecuencias de las tareas de sus padres”, indicó Iglesias en otra demostración de que el ‘jarabe democrático’ solo le sabía bien cuando se lo tomaban los políticos del PP y sus familiares.