No dan crédito a la aparición de los nuevos audios.
Sin embargo, la titular de ese cargo se enroca en su despacho y, haciendo el chiste fácil y previsible, debe pensar que lo de dimitir es solo un nombre ruso.
Desde que los compañeros de Libertad Digital sacaron en la noche del 2 de marzo de 2022 las nuevas escuchas en las que se notaba el ambiente de amistad estrecha entre el exjuez Baltasar Garzón, Dolores Delgado y José Villarejo, las asociaciones de fiscales tienen claro que debe haber una limpia.
Y esa proceso de depuración de responsabilidades e higienización de la institución debe comenzar por la propia Dolores Delgado a la que, si no dimite por sí misma, deberían de cesar ipso facto.
El portavoz de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales, Salvador Viada, asegura en Libertad Digital que deberíade haberse iniciado ya un proceso de remoción que pusiera en la calle a Dolores Delgado ante las cada vez más grandes sombras de sospecha:
De los audios publicados parece claro que la fiscal general del Estado no ha dicho todo sobre sus relaciones con el comisario Villarejo. Y creemos que es grave porque precisamente ha sido la fiscal general del Estado la que ha impulsado una serie de actuaciones muy oscuras que han desencadenado el cese del fiscal que destapó el caso Villarejo en los tribunales.
Si el Gobierno llega a entender que las funciones del fiscal general no pueden desempeñarse bajo la sospecha de los intereses de clan alguno, debería iniciar un procedimiento de remoción. Esto no favorece en modo alguno el ya maltrecho prestigio de la Fiscalía.
La portavoz de la Asociación de Fiscales, Cristina Dexeus, tiene claro que la actual Fiscal General del Estado no es idónea para ejercer como tal y debe ser cesada.
Nuestra asociación mostró su opinión contraria al nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado considerándola inidónea para el cargo puesto que procedía del ámbito de la política como ministra de Justicia y además como diputada por el PSOE por el que acababa de hacer campaña electoral y eso la convertía aparentemente en alguien excesivamente próximo al núcleo del Ejecutivo.
Entiende Dexeus que ya era chirriante que quien acababa de hacer campaña por el PSOE acabara en ese puesto, pero mucho más que encima se implicara en causas que afectan a los políticos de los diferentes grupos parlamentarios:
También pusimos de manifiesto desde el principio la necesidad de que la fiscal general del Estado se abstuviera en todas aquellas causas en las que pudiera tener relación con políticos de cualquiera de los grupos parlamentarios, no sólo del PSOE, por razón de sus cargos, pero no nos atendió en esas peticiones.
Los audios no harían más que corroborar las posturas mantenidas por la Asociación de Fiscales, en cuanto a la inidoneidad de Dolores Delgado para el cargo y de la necesidad de abstenerse en todos aquellos procedimientos en los que pueda tener un interés por un motivo o por otro.