Pedro Sánchez quiere ‘condecorar’ a Dolores Delgado por todos los favores prestados al Gobierno PSOE-Podemos desde la Fiscalía General del Estado o desde el Ministerio de Justicia.
Para hacerlo, el PSOE hizo una ‘trampa’ e introdujo una enmienda en la tramitación de la Ley Concursal. Se trata de un cambio que, si bien no tiene nada que ver con el futuro de las empresas, sí con el de la fiscal general del Estado.
La modificación garantizará a Dolores Delgado el ascenso a la máxima categoría en la carrera fiscal cuando tenga que abandonar la cúspide del Ministerio Público.
En concreto, los socialistas apuestan por cambiar el apartado seis del artículo 31 que dice así: “Si el nombramiento de fiscal general recayese sobre un miembro de la carrera fiscal, quedará en situación de servicios especiales”.
En este sentido, el objetivo es cambiarlo por: “Adquirirá la categoría de fiscal de Sala del Tribunal Supremo una vez se produzca el cese”. De esta manera, Delgado seguirá teniendo poder en las causas que afectan a los miembros del Ejecutivo que están aforados ante el Alto Tribunal.
Se trata de una medida a la medida de Delgado, ya que con la ley actual tendría que volver como fiscal rasa a la Audiencia Nacional tras su cese. En cambio, si la propuesta se aprueba será fiscal de Sala en el Tribunal Supremo.
En el caso de su antecesora María José Segarra, esta quedó adscrita a la Fiscalía de Sevilla cuando en enero de 2020 cesó como fiscal general. Sólo adquirió la categoría de fiscal de Sala cuando 10 meses más tarde fue nombrada fiscal de Sala coordinadora de discapacidad y atención a los mayores.
Preguntada al respecto, la ministra de Justicia ha negado que se trate de una reforma que se haya acelerado para el caso de Delgado.
«Evidentemente no es una medida ad hoc, sino para cualquier persona que sea fiscal general del Estado. Lo que dice el grupo Greco [Grupo de Estados contra la Corrupción] es que hay que adoptar todas esas medidas que garanticen que quien va a ser fiscal general no va a actuar con presiones de cualquier tipo de grupo, tiene que actuar con libertad y lo que se garantiza es una salida con dignidad», indicó.
Sin embargo, las dudas son más que razonables.
Es importante recordar que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunió, en enero de 2020, para debatir la propuesta de Dolores Delgado como nueva fiscal general de Estado.
Lo hizo tras el «intenso» debate de los 18 vocales presentes en la sede del órgano de gobierno de los jueces y bajo la atenta mirada de su presidente, Carlos Lesmes, que evitaba horas antes de la reunión pronunciarse sobre la «idoneidad» de la ex ministra socialista para el cargo.
Sin embargo, siete de los consejeros discrepantes, que votaron en contra de avalar a Delgado, emitieron un contundente voto particular: “No cumple los estándares de imparcialidad del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
Toda esta situación, además de demostrar la forma de actuar por la puerta de atrás de Sánchez (como ya lo hizo con la entrada de Pablo Iglesias en el CNI) aumenta la preocupación por las peligrosas puertas giratorias entre la política y la Fiscalía.
