Tampoco se pudo tipificar lo ocurrido como un delito contra la integridad moral

Sopapo judicial de la Fiscalía a la izquierda: archiva la investigación por los cánticos del Colegio Mayor

A pesar de la denuncia presentada por el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, el ente jurídico rechaza que se cometiera un delito de odio

Los alumnos del Elías Ahuja junto a Pablo Echenique e Irene Montero
Los alumnos del Elías Ahuja junto a Pablo Echenique e Irene Montero PD

Todo el escándalo de la izquierda y extrema izquierda contra los estudiantes del Colegio Mayor Elías Ahuja quedó en nada.

La Fiscalía Provincial de Madrid acordó archivar las diligencias de investigación abiertas contra un alumno de la residencia de estudiantes Elías Ahuja de la capital por los gritos lanzados la noche del pasado 2 de octubre a las residentes del Colegio Mayor Santa Mónica. La investigación comenzó a raíz de la denuncia presentada por el presidente de Movimiento contra la Intolerancia al considerar que los hechos podrían constituir un delito de odio.

Hace dos meses el estudiante de esta residencia que lanzó cánticos machistas declaró ante el fiscal que los gritos eran «una broma» que formaban parte de «una tradición» y negó que su intención fuese humillar a las chicas. 

La diligencias comenzaron a raíz de los hechos que recoge un vídeo que se hizo viral el pasado mes de octubre. En él, se podía ver cómo residentes del colegio mayor, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, amedrentaban a las chicas del Santa Mónica lanzando gritos como «ninfómanas», «putas» u «os vamos a follar». Comenzó a gritar un chico desde la venta y poco a poco se fueron uniendo otros alumnos.

El decreto de archivo de la Fiscalía sostiene que los hechos son «irrespetuosos e insultantes para las mujeres» y las expresiones utilizadas constituyen «un ataque a la dignidad individual o colectiva de aquellas». Sin embargo, no las puede considerar como un delito de odio ya que para ello sería necesario que existiera una motivación discriminatoria concreta. Al no haber podido acreditar estos hechos durante la investigación, la decisión ha sido archivar la causa.

Además, tampoco se ha podido tipificar como un delito contra la integridad moral debido a que para ello sería necesario que alguna de las personas destinatarias de las expresiones se hubiese sentido ofendida. Sin embargo, «no consta que ninguna de las mujeres que se encontraban en la residencia haya denunciado los hechos».

Sin embargo, la Fiscalía ha recordado que los hechos sí han tenido consecuencias fuera del ámbito penal, debido a las medidas que el Colegio Mayor Elías Ahuja tomó medidas de manera inmediata.

Elías Ahuja

Elías Ahuja

Hipocresía progre

Pablo Echenique tildó de “performance de terror sexual” el vídeo que se volvió viral en las últimas horas y a sus protagonistas de “cachorros neonazis de cayetano”. Todo un ataque de ética y de moral que, casualmente, no tenía cuando cantó sonriente: “chúpame la minga Dominga que tiene sustancia”.

Al parecer, al representante de Podemos el machismo es selectivo. Está en los cánticos de los estudiantes del Elías Ahuja, pero no en la letra de la jota que entonó cuando era el candidato a la presidencia de Aragón: «Chúpame la minga, Dominga, que vengo de Francia, chúpame la minga, Dominga, que tiene sustancia».

Todo esto ante las risas cómplices de los altos cargos de Podemos (se encontraba el propio Pablo Iglesias) que, según las palabras de Irene Montero en el Congreso de los Diputados, necesitarían “educación sexual” para erradicar el machismo patriarcal de sus mentes. No en vano, ninguno de los presentes paró los pies a Echenique por la jota elegida, sino que le alentaban al grito de «¡presidente, presidente!».

Es importante recordar que el vídeo con la jota de Echenique se convirtió en viral y el PP aragonés criticó la actuación de Echenique y pidió su inhabilitación.

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